Devocional Cielos Abiertos

¿AMIGO DE DIOS?

Memoriza: «y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.» Génesis 14:20

Lee: 2 Corintios 9:1 – 7

Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo os escriba; pues conozco vuestra buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y vuestro celo ha estimulado a la mayoría. Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados; no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza. Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 4 – 5

MENSAJE

Tengo un muy buen amigo que fue presidente de un país. Un día le dije, «Has sido presidente por casi siente años, y nunca me has dado nada» Me miró y dijo, «Nunca me has pedido nada» Contesté, «Los amigos no pide, si somos amigos, no necesito pedirte. Un amigo da a sus amigos sin que ellos le pidan».

Cuando los amantes están en la etapa de cortejo y no hay intercambio de regalos entre ellos, no importa lo pequeños que sean los regalos, ese amor quizás sea cuestionable, porque una de las formas principales de demostrar amor es el acto de dar (Juan 3:16).

Muchas personas dicen ser amigos de Dios, pero por sus reacciones cuando se trata al dar a Dios, te darás cuenta de que verdaderamente no lo son. Los verdaderos amigos de Dios no esperarán hasta que se haga el anuncio de darle ofrendas a Dios, para darle Su ofrenda. Los verdaderos amigos de Dios buscaran formas de darle a Él constantemente, porque el amor que sienten por Él es muy grande.

Me acuerdo de un tiempo en el que fui a ministrar a un iglesia hace algunos años, y todo el mundo en la congregación lucía radiante. Mirándoles, podías decir que Dios realmente les había bendecido. Estaba pensando en lo que bendecidos que ellos estaban cuando el ministro en el altar dijo, «Es el momento de la ofrenda» Podías ver el gozo en el auditorio, todos daban palmas y gritaban. Aquellos que siempre están felices de dar a Dios, y no necesitan ser acorralados o que se les pida antes de ellos hacerlo, siempre disfrutan de bendiciones abundantes. Dios les ve como Sus amigos verdaderos, así que Él no quiere esperar a que ellos pidan antes de darles.

David era un hombre que siempre quería dar a Dios. Él dijo en 1 Crónicas 21:24 que él nunca daría a Dios nada que no le costara algo. Como resultado, Dios dijo que Él le había dado todo lo que siempre había querido, y que si él quería más, Él se lo daría (2 Samuel 12:8). Él nunca permitió que le faltara nada porque él era ciertamente Su amigo. Dios no necesitó pedirle a Abraham el diezmo en Génesis 14:20, antes de que Abraham se lo diera. Hoy ne día, incluso después de que Dios ha dicho que debemos de traer diezmos a Su casa (Malaquías 3:10 – 12), algunos Cristianos siguen discutiendo si deben pagar diezmos o no. Ese tipo de Cristianos solo están pretendiendo ser amigos de Dios.

REFLEXIÓN: ¿Eres realmente un amigo de Dios?

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Amén