Memoriza: «porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.» 2 Corintios 1:20
Lee: Números 23:19 – 20
19 Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Él dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
20 He aquí, he recibido orden de bendecir;
Él dio bendición, y no podré revocarla.
BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 10 – 11
MENSAJE
Hoy, continuaré mi enseñanza sobre las varias categorías de oración, analizando la segunda categoría: las oraciones fáciles. Tu oras oraciones fáciles cuando le pides a Dios por lo que Él ya ha garantizado en la Biblia. Por ejemplo, pedrile a Dios por el pan diario es pedir algo que él ya ha garantizado (Mateo 6:9 – 11). El pastor no come hierba, la hierva es para las ovejas. Así que, cuando le pides a Dios por comida como Su oveja, es una oración fácil que Él contestará fácilmente (Salmos 23).
Salmos 35:27 dice que Dios se complace en tu prosperidad. Por lo tanto, pedir por riqueza es una oración fácil. Hace unos años, cuando le pedí a Dios por dinero para construir una casa pequeña en Mushin, Lagos, Él dijo, «No pidas por una casa, he decidido darte una ciudad» Así que, cuando siete de nosotros nos reunimos en Ilorin para orar por un terreno, uno de nosotros empezó a profetizar, «Ya he provisto la tierra, solo te la enseñaré a ti». La tierra ya había sido provista porque Él lo garantizó en Su palabra (Salmos 2:8).
Uno de mis hijos dijo, «Decir dame, es la oración de un niño». Cuando tu hijo viene y pide por comida, él simplemente está diciendo, «Estoy preparado para la siguiente ración», él no se preocupa por como la comida llegará al plato. De la misma forma, tú no debes de preocuparte sobre las cosas que Dios ya ha te ha prometido en las Escrituras. Ya te han sido provistas, así que todo lo que necesitas hacer es pedir, y las conseguirás en el momento adecuado. No hay necesitad de preocuparse por el dinero, la comida, o todas esas cosas que te hacen vivir cómodamente; Dios ya las ha provisto (Mateo 6:25 -34).
Cuando te preocupas por las cosas que Dios ha garantizado, muestra que tienes poca fe. Antes de que vinieras a este mundo, Él ya preparó todo lo que necesitas para sobrevivir. Simplemente pídelas cuando las necesites. Al pedir, presta atención a cualquier instrucción que Él te de sobre cómo conseguirlas. En 1 reyes 17:4 – 6, Él le dijo a Elías que fuera al arroyo y le traían comida ahí. Si Elías no hubiera obedecido, él hubiera muerto de hambre, aún cuando la comida estaba disponible para él. Tu bienestar es la responsabilidad de Dios; deja de preocuparte por ello.
PUNTO CLAVE: Preocuparse por las necesidades diarias es una señal de falta de fe. Si Dios ha garantizado que las cubrirá en Su palabra, simplemente pídele y Él proveerá en el momento de adecuado.
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Amén