Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

LA PALABRA Y TU ESPÍRITU

Memoriza: “siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.” 2 Corintios 3:3

Lee: 2 Corintios 3:2 – 4

Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;

BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 66:1-24 Filipenses 3:4-21

MENSAJE

Cuando una persona recibe a Jesús en su vida, el Espíritu Santo viene a hacer la obra de regeneración. Él quita la naturaleza carnal y la reemplaza con la Suya. Sin embargo, se necesita el esfuerzo del nuevo convertido para crecer, estudiando la palabra de Dios. Esto le ayudará a refinar su carácter por completo. Muchas personas piensan que crecer en el espíritu es como caminar por el parque, pero no es así. Romanos 12:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Debes trabajar para asegurarte de que tu mente es renovada diariamente por el tipo de cosas que lees, ves y escuchas, para filtrar a tu espíritu las cosas correctas. Todo lo que entra en tu espíritu tendrá influencia en determinar en que te convertirás. Esta es la razón por la que no debes de bromear con el estudio y la meditación en la palabra de Dios. De hecho, le digo a mis hijos, “Si no hay Biblia no hay desayuno”, porque cuando ellos comen la palabra de Dios, su espíritu crece.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Nunca tomes el desayuno sin haber estudiado tu Biblia.

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Amén