Devocional Cielos Abiertos

PRESIÓN DE GRUPO

Memoriza: «Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.» 2 Corintios 10:12

Lee: Romanos 12:1 – 3

Deberes cristianos

12 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 9 – 12

MENSAJE

La presión de grupo es uno de los grandes enemigos de un Cristiano. Lo más peligroso sobre esto es que, no está específicamente en la lista de las obras de la carne en Gálatas 5:19 – 21, y muchos Cristianos no tienen cuidado con ello. También, muchas personas piensan que la presión de grupo solo se aplica a los jovenes, pero también se presenta entre gente más mayor. Por ejemplo, cuando vas a una boda, y te juntas con tus iguales para bailar canciones mundanas porque no quieres que te vean sentándote en un esquina, esto es presión de grupo, que hace que hagas algo en contra de la voluntad de Dios. No puedes complacer a Dios y al hombre al mismo tiempo. El Rey Saúl trató de complacer a los hombres, y desagradó a Dios como resultado. Él perdió su trono y murió con una muerte vergonzosa (1 Samuel 31:1 – 6).

No trates de vestirte como el mundo porque no quieres sentirte «excluido·. No intentes usar lenguaje vulgar para mostrar que también estás familiarizado con las últimas tendencias. Hace muchos años, yo era el ministro invitado en algún sitio, y cuando el hombre de Dios tenía que presentarme fue al altar para hacerlo, él dijo que le gustaba todo de mi excepto la forma en la que me vestía, como un cazador, con trajes de pantalón corto. Contesté que yo no soy un cazador, soy un soldado. Sus opiniones no me hicieron cambiar la forma en la que visto, aunque mis colegas llevaban trajes tradicionales en esos tiempos. Hoy, Dios me ha hecho destacar entre mis colegas. Los hijos de Dios no son influenciados por la presión de grupo; ellos son guiados por el Espíritu de Dios (Romanos 8:14). cuando un Cristiano empieza a hacer cosas por lo que la gente pueda decir o pensar, ese tipo de creyente ha dejado de ser guiado por el Espíritu de Dios, y la persona ya está perdiendo su primogenitura.

La palabra de Dios dice en 2 Corintios 6:17 que debes de estar separados. Si has de pertenecer a un grupo, que éste grupo sea de personas que se han apartado para Cristo. Entre esas personas, puedes rendirte a la presión del grupo que ora más tiempo, que memorizar más versículos de las Escrituras, que ganan más número de almas al día, etcétera. Ese es el único tipo de presión de grujpo que es buena para un Cristiano; la presión por complacer a Dios más y acercarse más a Él, no la presión relacionada con las cosas carnales.

REFLEXIÓN: ¿Tus acciones son influenciadas por la percepción de otras personas, o por el Espíritu de Dios?

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Amén