Memoriza: « Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» 1 Pedro 2:9
Lee: Salmos 139:13 – 14
13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 5 – 8
MENSAJE
Muchas veces, el diablo nos susurra cosas al oído para engañarnos, para que no caminemos en la identidad y autoridad que Dios nos ha dado. Esta es la razón por la que es necesario conocer quienes somos verdaderamente en Cristo. El hijo de un rey que no sabe quién es, mendigará por. comida incluso en el palacio de su padre. Debes de saber quien eres, y solo puedes saber quien eres cuando te ves a tí mismo de la misma manera que Dios te ve. ¿Cómo te ve Dios?
Si te enfrentas a una situación que parece complicada, y el diablo está tratando de dcirte que no ganarás, recuerda que la Biblia en Romanos 8:37 dice: «Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.» Aunque esa situación haya superado a otras personas en el pasado, no puede superarte a ti porque eres más que vencedor, por medio de Cristo quien te amó y te ama por siempre. A veces, el diablo te dirá que no eres lo suficientemente bueno para estar en la cima o para alcanzar tus objetivos. Ríete y citando Deuteronomio 28:13 dile: «Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo…» La Biblia dice que estarás por encima solamente, así que no hay lugar para ti debajo; el único espacio disponible para ti como hijo de Dios es por encima, y tomarás tu lugar, en el nombre de Jesús.
El diablo puede decir lo que quiera, pero cuando conozcas la verdad, ya no le escucharás o aceptarás sus mentiras. Cuando conozcas a tu verdadero yo en Cristo, ignorarás cualquier cosa que el diablo diga porque sabrás que es un mentiroso (Juan 8:44). Al ignorarle, tus acciones y pensamientos también te seguirán. No dejarás que sus mentiras dicten lo que haces y lo que no haces. Sus palabras no deben de moldear tus pensamientos en cuanto a lo que crees sobre ti mismo o no.
El diablo es demasiado pequeño como para controlar los pensamientos y acciones de un creyente. Tu vivir, moverte y tu existir deben de estar en Dios y no en ningún otro consejo como leemos en Hechos 17:28;
«Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.»
PUNTO CLAVE: Cuando conoces tu verdadera identidad en las Escrituras, el diablo ya no es capaz de engañarte.
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Amén