Memoriza: «Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.» Santiago 1:6
Lee: Santiago 1:5 – 8
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 44 – 46
MENSAJE
Hoy, concluiré mi discusión sobre algunos factures que pueden extinguir las oraciones. Algunas personas hacen casi todo bien en el lugar de oración, pero les falta una cosa – la fe. El versículo a memorizar de hoy dice que los creyentes deben de hacer sus peticiones a Dios, siempre en fe y sin albergar dudas en sus corazones. El siguiente versículo está dirigido a todo aquel que le pide a Dios sin fe:
» No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.» – Santiago 1:7
Cuando oras sin fe, esa oración está muerta antes de llegar.
Hebreos 11:6 dice que sin fe, es imposible agradar a Dios. Los creyentes no puede esperar que Dios conteste a sus oraciones cuando Él no está contento con ellos. Dios requiere que tu tengas fe en Él cuando le pides algo. Lucas 17:6 dice que incluso si tu fe es tan pequeña como un grano de mostaza, Dios la usará para mover montañas para ti. Si tu hijo te pido comida y entonces te mira de una forma que dice «Se que no me la darás, probablemente ni siquiera tengas», le sentirás insultado. Esto es lo que hacemos cuando pedimos a Dios cosas que realmente no esperamos que Él nos de.
Cuando vas a Dios en fe, vas sabiendo sin lugar a dudas, que lo que has le has pedido ha está hecho. Traes tus peticiones de oración con acción de gracias (Filipenses 4:6) porque sabes que tu oración ya ha sido contestada. En el momento en el que oras, tus manos ya están extendidas a Dios esperando lo que has pedido. Así es como se ora; es el tipo de oración que Dios no puede ignorar.
Hebreos 11:1 dice que la fe es la evidencia de las cosas que no se ven. En otras palabras, cuando tienes fe, incluso aunque aún no hayas visto lo que estás pidiendo, estarás tan seguro de que lo tienes, que incluso puedes presentarlo como evidencia ante cualquier jurado, diciendo, «Mira lo que tengo».
Por mucho tiempo, traté de incrementar mis fe con mis propias fuerzas, pero esto era difícil. Entonces, leí Marcos 9:24, donde un hombre clamó a Jesús, diciendo que él creía, pero que necesitaba que Jesús le ayudara en su incredulidad. En minutos, aquello que Jesús le estaba pidiendo que creyera fue hecho. También empecé a orar que Dios ayudara a mi fe y he visto mi fe crecer tremendamente desde entonces. Si oras la misma oración, Jesús aumentará tu fe, y vencerás tu incredulidad.
PUNTO DE ORACIÓN: Señor, creo en Ti, por favor ayuda a mi fe.
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Amén