Memoriza: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Santiago 4:3
Lee: Santiago 4:1 – 6
La amistad con el mundo
4 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? 2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. 4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? 6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 40 – 43
MENSAJE
Ayer, hablé sobre cómo el pecado puede extinguir nuestras oraciones. Otro extintor de la oración es – no orar conforme a la voluntad de Dios. Debes de entender que Dios tiene un plan para tu vida y quiere que alcances la meta, o fin esperado (Jeremías 29:11). Esto significa que Dios ya tenía unas expectativas contigo, antes de que nacieras. Así pues, todo lo que Él hace, incluyendo las oraciones que Él contesta, es para que llegues al fin esperado. No puedes orar para que Dios haga algo que está en contra de Su voluntad, y esperar que Él lo haga.
Muchas personas han dicho, “He estado pidiendo a Dios por algo en particular por mucho tiempo sin recibir respuesta” En lo que probablemente se equivocan, es en que ellos no están mirando si lo que están pidiendo está en línea con la voluntad de Dios, o si en realidad solo tiene que ver con su lujuria egoísta (Santiago 4:3). Pedir algo fuera de la voluntad de Dios es pedir por pedir; ese tipo de oraciones son extinguidas, y Dios no concederá esas peticiones. Esta es la razón por la que debemos de cultivar intimidad con el Espíritu Santo. Romanos 8:26 dice que no sabemos cómo tenemos que orar porque, – muchas veces, no conocemos la voluntad del Padre. Sin embargo, el Espíritu Santo puede ayudarte a orar exactamente lo que la voluntad del Padre es, y entonces tus oraciones serán atendidas.
Cuando oras en lenguas, estás orando oraciones muy precisas, porque el Espíritu Santo está orando la voluntad del Padre a través de ti. Imagina que eres amigo del hijo de un jefe de una empresa, y aplicas a un trabajo en esa empresa, usando una carta de recomendación, escrita por el director en esa empresa, y teniendo al hijo del jefe, que también trabaja en esa empresa, como referencia. Cuando tu solicitud de empleo llegue a la mesa del jefe, él no podrá ignorarla porque contendrá las habilidades adecuadas para la empresa y el puesto al que te presentas, y también porque su hijo te está recomendando. Ciertamente conseguirás el trabajo porque tu solicitud contiene exactamente lo que está en la mente del jefe, y tu tienes una buena relación con su hijo.
Si no quieres que tus oraciones se extingan, deja que el Espíritu Santo ore a través de ti, manteniendo una relación de intimidad con Jesucristo, en cuyo nombre estás orando. Los mejores puntos de oración son los que que el Espíritu Santo genera.
PUNTO DE ORACIÓN: Espíritu Santo, por favor, enséñame a orar conforme a la voluntad del Padre en todo momento.
COMPARTE EL DEVOCIONAL
Comparte el Devocional de los Cielos Abiertos, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Amén