Memoriza: “ Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” 1 Corintios 11:1
Lee: 1 Reyes 19:19 – 21
Llamamiento de Eliseo
19 Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. 20 Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo? 21 Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.
Lee: 2 Reyes 3:11
11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 41 – 43
MENSAJE
Muchas personas hablan sobre el liderazgo, pero difícilmente les escuchas hablar de comunión. La verdad es que, ningún líder puede tener éxito sin buenos seguidores. Los líderes son levantados por los seguidores, así que cuanto mejores sean los seguidores, mejor será la calidad de los líderes.
La sumisión es uno de los grandes atributos que un seguidor puede tener. Es diferente de la cooperación. Tu cooperas cuando estás de acuerdo con las instrucciones del líder, pero eres sumiso cuando obedeces, tanto si estás de acuerdo como si no con la instrucción. No ser sumiso indica que un seguidor está actuando por su propio interés en vez de por el interés del grupo que el líder representa. Algunos seguidores roban porque están dispuestos a sacarificar el interés de todo el grupo para satisfacer sus intereses personales. Si este comportamiento continúa sin ser supervisado, y el seguidor al final se convierte en un líder, él o ella solo se preocuparán de ellos mismos.
Gehazi mostró este comportamiento en 2 Reyes 5:20 – 27. Eliseo no quiso recibir nada de Namán por haberle curado de la lepra, pero Gehazi iba tras sus intereses personales, oponiéndose a los del Señor, a quien su amo representaba. Él fue a recibir los regalos de Namán y fue inmediatamente golpeado por la lepra. También hay registro de que Judas Iscariote fue pillado robando de las arcas del ministerio (Juan 12:6). Esta es la razón por la cual, él no pudo estar entre los apóstoles para llevar el evangelio alrededor del mundo cuando Jesús se fue. Ese tipo de personas nunca serán buenos líderes porque sus intereses personales serán más importantes que los intereses del grupo. Algunas personas. quizás digan, “Yo no robo, solo desobedezco a mi líder porque no no me gusta” Esto es, sin embargo, tan malo como robar. En Mateo 25:24 – 30, el siervo a quien se le dio un talento para comerciar con ello, no robó el talento, él no siguió las instrucciones porque no le gustaba el estilo de liderazgo de su líder. El amo no estaba enfadado con él por no haber comerciado con el talento, como se le había ordenado, pero pensó que por lo menos podía haberlo puesto en el banco para que le diera algo de intereses. Poner el talento en el banco hubiera mostrado que, aunque a él no le gustaba su amo, estaba interesado en que la empresa prosperara. Esto hizo que su amo le llamara siervo infiel. Él estaba más preocupado por si mismo, lo cual es un mal rasgo para cualquier seguidor o líder.
Amado, si quieres ser un buen líder, debes de primeramente ser un buen seguidor, obedeciendo a tu líder y poniendo los intereses comunes por encima de los tuyos.
REFLEXIÓN: ¿Soy un buen seguidor?
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Amén