Memoriza: «Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.» Hebreos 4:10
Lee: Éxodo 20:8 – 11
8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
BIBLIA EN UN AÑO: Eclesiastés 9 – 12
MENSAJE
Después de la creación, Dios descansó en el séptimo día (Génesis 2:2). ¿Cómo es que el Dios Todopoderoso tuvo que descansar? Él no necesitaba descansar; Él nunca está cansado. Si Él estuvo cansado, habría estado cansado por lo menos una vez en todos los miles de años desde que la tierra fue formada. Salmos 121:4 dice que Él nunca duerme ni se duerme. Por lo tanto, descansar en el séptimo día no era algo para Él sino para nosotros; Él estaba estableciendo una ley que debemos de seguir para nuestro propio bien – la ley del descanso (Éxodo 34:21).
La ley del descanso tiene que aplicarse sobre tu tierra, tus animales, y tus trabajadores. No debes de permitir que tus trabajadores trabajen siete días a la semana; ellos deben de descansar por lo menos un día para refrescarse (Éxodo 23:12). Esto es importante para que ellos sean productivos la siguiente semana. También, obtendrás lo mejor de tu tierra de cultivo si dejas que descanse por una año cada siete años (Levítico 25:4). Es una ley que incrementará tu productividad grandemente.
Si piensas que trabajar siete días a la semana te traerá más productividad que trabajar seis días a la semana, estás equivocado. Hay un restaurante de comida rápida en los Estados Unidos que trabaja solo seis días y cierra los domingos. Ese restaurante es uno de los restaurantes de comida rápida con que se está expandiendo más rápidamente en el mundo. Descansar un día cada semana aumenta la productividad considerablemente, si lo comparamos con los resultados de trabajar siete días a la semana.
Trabajar continuamente sin descanso dañará la salud de la persona. Muchas personas han muerto porque no descansaron como debían. Ir en contra de esta ley puede atraer un gran peligro para la salud y la vida de la persona. Le estaba contando a uno de mis hijos sobre la ley del descanso, y él me miró de forma rara como diciendo, «¿Tú, tú descansas?» Le dije que yo descanso, aunque él no lo sepa. No sería tan productivo sino descansara. De hecho, hay períodos durante el año en los que no voy a ningún sitio, solo estoy en un lugar tranquilo para descansar. Mi cuerpo ya no sería útil para Dios si lo daño porque estoy tan centrado en el ministerio que ignoro la ley del descanso.
PUNTO CLAVE: Trabaja duro, pero asegúrate de que te tomas tu tiempo para descansar, para que no desgastes tu cuerpo.
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Amén