Devocional Cielos Abiertos

EL RETORNO DE LAS SEMILLAS – 1

Memoriza: “Y estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.” Marcos 4:20

Lee: Mateo 13:1 – 8

Parábola del sembrador

13 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.

BIBLIA EN UN AÑO: Prover bios 8 – 11

MENSAJE

En finanzas, hay algo llamado retorno de la inversión. De la misma manera, en el reino de Dios, hay algo que me gustaría llamar Retorno de las Semillas. Esto es el beneficio que obtienes cuando una semilla es plantada en el reino de Dios. De acuerdo con la lectura Bíblica de hoy, hay una posibilidad de tener cero retorno en las semillas plantadas, o un retorno 30, 60 o 100 veces mayor. También, como aprenderás más tarde en esta serie, existe la posibilidad de tener un retorno ilimitado en tus semillas.

Dos cosas determinan tu retorno en las semillas: la primera es lo que te queda después de sembrar, en otras palabras, ¿cómo de sacrificada es tu semilla?. La segunda es el tierra en el que plantaste. Hoy, me centraré en el tipo de tierra que da retorno cero en las semillas.

Hace muchos años, estaba plantando semillas en el ministerio en el extranjero. Conocía la ley de la cosecha, así que seguí plantando. Sin embargo, no daba resultados. Me preocupé, y empecé a preguntar a Dios que es lo que estaba sucediendo. Entonces, tuve un sueño. En el sueño, estaba de pié en una tierra de cultivo, con unos montones que mostraban que se había plantado en esa tierra. Levanté uno de los montones y debajo de ello había cemento sólido. Esto significa que nada podía crecer en esa tierra. Cuando me levanté, supe el significado del sueño – el ministerio en el que había estado sembrando era tan bueno como un suelo de cemento; ninguna semilla daría retorno cuando fuera plantada ahí.

Si plantas una semilla en un lugar que Dios no aprueba, tu semilla no dará ningún retorno. Dios se preocupa por los pobres, por lo tanto, cuando siembras en sus vidas, Salmos 41:1 dice que Él te librará en el día de tribulación. Dios se preocupa por Sus profetas y ministros, así que cuando siembras en sus vidas, tendrás una recompensa (Mateo 10:41 – 42). Dios se preocupa por Su Iglesia, así que cuando siembres en el ministerio, serás recompensado (Malaquías 3:10 – 12). Si el lugar en el que siembras solo parece un ministerio desde fuera, pero está vacío de la presencia de Dios, entonces tus semillas no darán ningún retorno. Puedes decidir dar a cualquiera dinero si quires, pero si es una semilla, asegúrate de que estás sembrando en un lugar o una persona por la que Dios está interesado.

No siembres tus semillas sobre cemento esperando obtener algo de ello, no dará nada en retorno.

PUNTO CLAVE: Asegúrate de cómo es la tierra antes de sembrar tus semillas en ella.

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Amén