Memoriza: «Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.» Juan 20:21
Lee: Juan 14:10 – 12
10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 134 – 140
MENSAJE
Mirando el tema de hoy, estoy seguro de que te estás preguntando, «¿Cómo me envió el Padre?» Hechos 10:38 dice que Jesús fue enviado para hacer el bien y sanar a todos los que estaban oprimidos por el diablo, pero entonces, Él fue ungido con el Espíritu Santo y el poder para hacer esa tarea. Esta es la razón por la que, en lo que se refiere a sus ministros, Jesús dijo en Lucas 24:49, «…pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.»
La condición para ser un ministro de Dios, de acuerdo con Hechos 6:1 – 3, es que debes de estar lleno del Espíritu Santo. Ser bautizado en el Espíritu Santo, con la evidencia de hablar en lenguas es bueno. Sin embargo, también deben de estar presentes otras evidencias. Hechos 6:8 dice que Esteban, un hombre lleno del Espíritu Santo, obró milagros. ¿Dónde están los milagros que Dios ha realizado a través de ti desde que fuiste bautizado en el Espíritu Santo? En hechos 8:5 – 8, Felipe, uno de los diáconos, fue a Samaria y revolucionó a toda una ciudad. En hechos 13:6 – 12, cuando Pablo estaba predicando a el gobernado, y un hechicero estaba intentando impedírselo, Pablo, lleno del Espíritu Santo, apartó la montaña de su camino y obtuvo la victoria por el poder del Espíritu Santo.
Nosotros los creyentes, estamos lidiando con un mundo llamado la Nueva Era. Están trabajando día y noche para ganar a nuestros jovenes con la magia, y necesitamos demostrar un poder mayor para silenciarlos para que los jovenes no cedan a sus engaños. Este poder está disponible en Dios para todos aquellos que quieren pagar el precio, pero desafortunadamente, de una forma muy sutil, el diablo está llevando a la iglesia a ser una iglesia. tibia.
Necesitas darte cuenta de que siempre que Jesús enseñó en un lugar, la Biblia dice que el poder de Dios estaba siempre presente para sanar. He descubierto que cuando predicamos sobre la sanidad, Dios sana. Cuando etiquetamos un servicio como «noche de liberación», muchos endemoniados son liberados. Elegimos temas que muestran a Dios que estamos especialmente interesados en hacer Sus obras. Él dijo que Él te bautizará con el Espíritu Santo y con el fuego (Lucas 3:16). Hay una diferencia entre hablar en lenguas y tener el fuego como apoyo al hablar en lenguas. Cuando estás bautizado por el Espíritu Santo y el fuego, será evidente; los milagros se sucederán, las almas serán ganads y todo el mundo se postrará a nuestro Señor. Busca el fuego hoy.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, bautízame con Tu fuego.
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Amén