Memoriza: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7
Lee: Efesios 6:10 – 11
La armadura de Dios
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 9:14-10:31 Hechos 17:1-34
MENSAJE
Cuando un conductor está al volante y percibe peligro más adelante, simplemente aprieta los frenos y da la vuelta o va marcha atrás para tomar otra ruta. Como hijo de Dios, no puedes evitar ser tentado, sin embargo, cuando te enfrentas a tentaciones, debes de poner los frenos. Poner los frenos en este contexto significa resistir cualquier urgencia de rendirte a la tentación.
El diablo constantemente busca formas de atraer a los hijos de Dios a su campo; sin embargo, el Señor nos ha dado el poder para vencer esas tentaciones (1 Corintios 10:13=. Solo puedes ejercitar el poder de vencer la tentación en el lugar de oración. La vida es una batalla constante, especialmente si estás en Cristo. Para vencer esta batalla, necesitas pasar tiempo en el lugar de oración y huir de toda apariencia de maldad. Si vas por ahi con personas que dicen ser Cristianas pero exhiben rasgos de no creyentes, corrígeles con amor.
Sin embargo, si se niegan a cambiar, hijo mio, por favor corta toda relación con ellos para que no te vuelvas como ellos.
Ser tentado no es un pecado. De hecho, te ayudará a edificar tu fortaleza y madurez en Cristo. Sin embargo, rendirse a la tentación es un pecado. No te dejes llevar por la tentación.
PUNTO CLAVE: Cuando te enfrentes a la tentación, pon el freno.
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Amén