Escuela Dominical

CUMPLIENDO EL PROPÓSITO

Versículo a memorizar: «Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.» Juan 18:37

Pasaje Bíblico: Filipenses 3:12 – 14

12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

INTRODUCCIÓN

Dios no malgasta recursos. Por lo tanto, todo lo que Él ha creado tiene un propósito. El son da luz y nunca deja de brillar (Salmos 136:7 – 9), las nueves dan lluvia a su tiempo y los árboles dan fruto y sombra respectivamente (Levíticos 26:4). Otros animales juegan su papel sin dilación. Sorprendentemente, al hombre le resulta difícil entender y cumplir el propósito de su vida. El descubrimiento, así como el cumplimiento del propósito divino, es el tema central de la lección de hoy.

DESCUBRE EL PROPÓSITO DE TU VIDA

Como al Apóstol Pablo, una vez que te conviertes en una nueva criatura en Cristo (2 Corintios 5:17), debes de empezar a anhelar el entender con que propósito has venido a la tierra (Filipenses 3:12). Este propósito ha sido predeterminado por Dios antes de que tu nacieras (Jeremías 1:5; Gálatas 1:15). Es tu deber el descubrirlo y cumplirlo.

Aquí hay algunos indicativos prácticos hacia el propósito de tu vida:

  1. Potencial: Necesitas identificar tu habilidad natural, tus talentos, y los dones que Dios te ha dado (Efesios 4:7). Averigua las cosas que te resulta fácil hacer, por ejemplo cantar, hablar a la multitud, ayudar a otros, etcétera. El conocimiento o las habilidades que adquieres en la vida deben de ser para moldear y afilar tu potencial
  2. Pasión: ¿Cuáles son las cosas por las que tienes un especial interés o dedicación, y que haces a menudo? Construye tu vocación o carrera en base a esas cosas. Las coas que te emocionan, te dan gozo y satisfacción, puede conducirte al cumplimiento de tu propósito en la vida (Salmos 69:9; Colosenses 4:12 – 13).
  3. Oración: Después de que hayas identificado tu potencial y las cosas que te apasionan, necesitas oar por dirección divina, para que el mundo y el enemigo no secuestren tu propósito en la vida (Hechos 9:1 – 2).

ACTIVIDAD DE CLASE 1: Menciona algunos factores que pueden impedirte descubrir tu propósito.

VIVE PARA CUMPLIRLO

Estas siete cosas ayudarán a todo hijo de Dios a cumplir su propósito en la vida.

  1. Pídele a Dios que te revele Su plan para tu vida (Jeremías 1:4 – 5). Después, escribe tu declaración de visión y misión (Proverbios 29:18; Habacuc 2:2)
  2. Márcate objetivos alcanzables y persíguelos (Hechos 20:24). Hazlo paso a paso, no seas mediocre al querer abarcar demasiado (Salmos 37:23)
  3. identifica y relaciónate con personas con la misma pasión: a prende de sus errores y construye sobre sus éxitos (2 Reyes 2:1 – 2, 14).
  4. Preséntate para ser mentorizado y aconsejado: no pienses que lo sabes todo (Hechos 18:24 – 26; Proverbios 11:14).
  5. Vive como si tuvieras solo un día más en la tierra: no pierdas el tiempo (Lucas 9:61).
  6. Céntrate en Dios (Hebreos 12:12). Asegúrate de que todo lo que haces es para complacerle (Colosenses 1:10)
  7. Siempre devuélvele la gloria a Dios: no te adscribas nada a ti mismo (Isaías 42:8).

ACTIVIDAD DE CLASE 2: Menciona las formas por las cuales mucha gente vive sin cumplir su propósito.

CONCLUSIÓN

Muchas personas viven y mueren sin dejar ninguna marca positiva. Se diferente, tú no eres un don nadie.

TAREA: Escribe cinco personajes de la Biblia que dejaron su profesión para cumplir su destino, da referencias Bíblicas de cada uno.

COMPARTE LA ESCUELA DOMNICAL
Comparte la Escuela Dominical, en tus redes sociales. Al hacerlo, que el Cielo honre todas tus peticiones, incluidas las que aún están pendientes, con respuestas divinas desde lo alto, en el poderoso nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Amén