Devocional Cielos Abiertos

LA PRIMERA RESURRECCIÓN

Memoriza: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.” Apocalipsis 20:6

Lee: Apocalipsis 20:4 – 6

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 104 – 106

MENSAJE

La primera resurrección es un tema que no se predica a menudo en las iglesias, y esto es entendible porque no es algo que ningún pastor deba de animar a su congregación a ser parte de ello. Todo el mundo debe de aspirar a ser arrebatado por Jesucristo cuando Él venga a por sus santos. Aquellos que se quedan atrás después del arrebatamiento tiene muy pocas posibilidades de llegar al cielo, así que sería insensato arriesgarse a perder el arrebatamiento.

La primera resurrección es la última oportunidad que será dada a aquellos que se pierdan el arrebatamiento. Después del arrebatamiento y cuando el anticristo haya tomado su gobierno en la tierra, él traerá una política que obligará a todo el mundo en la tierra a adorar a la bestia y llevar la marca de la bestia. El libro de Apocalipsis está escrito en códigos, por lo tanto, no asumas que adorar a la bestia significa que la bestia estará en el trono y la gente será obligada a postrarse ante él. Esto básicamente significa que todo el mundo será forzado a obedecer a la bestia. Oro para que tu no estés en la tierra para experimentar eso, en el nombre de Jesús.

Habrá algunas personas que perderán el arrebatamiento y estarán decididas a no adorar a la bestia o llevar su marca. Será muy duro para ellos porque el anticristo hará todo lo posible para quebrantarlos. Ellos serán torturados de toda forma posible – emocionalmente, financieramente, físicamente, etcétera. Aún pero, casi todo el mundo en la tierra estará adorando a la bestia, así que, aquellos que se resistan a la bestia serán como solitarios en un mundo muy perverso. Ya no habrá reuniones de iglesia porque casi todo el mundo en la iglesia habrá sido arrebatado. No habrá pastores para animarles y no habrá hermanos o hermanos para fortalecerles; será solo ellos en contra del mundo y el gobierno – será muy duro. Muchas de las personas que decidan no adorar a la bestia, al final se rendirán y acabarán en el infierno. Aquellos que se mantengan firmes serán decapitados por el anticristo. Sin embargo, cuando Jesús vuelve con sus santos para vencer al diablo, Él les dará otra oportunidad de ser juzgados, y ellos se unirán a Él para reinar sobre la tierra por mil años.

Amado, entrega tu via a Jesucristo si no lo has hecho aún, y comprométete a vivir en santidad por el resto de tu vida, para que cuando se acabe tu tiempo en la tierra, cuando Jesús vuelva, estés con Él sin tener que experimentar la dura prueba de la primera resurrección.

PUNTO CLAVE: Será muy difícil llegar al cielo después del arrebatamiento, y por lo tanto, es insensato arriesgarse a perder el arrebatamiento. Vive una vida de santidad ahora para asegurarte tu lugar en el cielo.

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Amén