Memoriza: «Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.» Efesios 6:16
Lee: Mateo 21:18 – 22
Maldición de la higuera estéril
18 Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. 19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. 20 Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? 21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. 22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 38 – 42
MENSAJE
Durante los últimos días, he estado enseñando sobre la armadura de Dios. El escudo de la fe nos asegura que las feroces flechas del diablo no nos alcanzarán. Esto sugiere que habrá momentos en los que el diablo intentará atacar tu salud, finanzas, matrimonio, etcétera. Debes de usar el escudo de la fe para resguardarte de esos ataques. Un Cristiano sin fe es vulnerable a los ataques del enemigo. También, un Cristiano sin fe no debe de esperar recibir nada de parte de Dios, como vemos en Santiago 1:6 – 7.
Algunas cosas surgen para tambalear tu fe, estas son las feroces flechas del enemigo. Darán miedo y parecerán que pueden derrumbarte, pero si te aferras a tu fe en Cristo, te protegerás de todas ellas. A veces, vienen como montañas que se interponen en tu camino. Debes de ordenar a esas montañas que se quiten de tu camino, por fe, y se moverán.
Una cosa interesante sobre el escudo de la fe es que puede tener diferentes medidas. En Mateo 8:26, la Biblia habla de la fe pequeña y entonces tenemos la gran fe en Mateo 8:10. El tamñao de tu fe determinará de cuantos dardos feroces te puedes proteger. Esta es la razón por la que Proverbios 24:10 dice:
«Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.»
Para no desmayar en el día de la adversidad, debes de construir tu fe antes de que venga la adversidad. Judas 1:20 dice que debes de construir tu fe orando en el Espíritu Santo. Asegúrate de que oras en el Espíritu Santo cada día. De hecho, ora en el Espíritu Santo cada minuto, después de todo, es la única forma en la que puedes realmente orar sin cesar, como se nos ordena en 1 Tesalonicenses 5:17.
La fe también viene por el oír la palabra de Dios como vemos en Romanos 10:17. Si quieres que tu fe crezca debes de asegurarte de que estudias tu Biblia cada día. También asegúrate de que escuchas sermones de verdaderos hombres y mujeres de Dios a menudo; esto ayudará a que tu fe crezca.
Una última forma en la que tu fe puede crecer, es a través de las pruebas como dice la Biblia en 1 Pedro 1:7. Aunque muchos Cristianos no quieren enfrentarse a los desafíos, la Biblia dice que debes de contarlo como gozo cuando te enfrentas a la tentaciones, porque ayudan a perfeccionarnos en Cristo (Santiago 1:2 – 4).
PUNTO CLAVE: Construye tu fe para que puedas protegerte de los feroces dardos del enemigo.