Memoriza: “ y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.” Efesios 6:15
Lee: Isañias 52:6 – 7
6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.
7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 34 – 37
MENSAJE
Continuando con mi enseñanza sobre la armadura de Dios, estaré hablando sobre la tercera pieza de la armadura detallada en Efesios 6:10 – 17. esta armadura en realidad se llama “el calzado para la preparación del evangelio de paz” La primera cosa a destacar sobre esta armadura es que implica moverse por ahí con el evangelio. Tu seguridad está en predicar el evangelio. Cuantos más no creyentes seas capaz de convertir al Cristianismo, menos ataques del enemigo sufrirás en ti. Eclesiastés 4:12 dice que dos son mejor que uno, y una cuerda de triple nudo no es fácil de romper. Cuando eres el único Cristiano en tu vecindario o en tu familia, estás más abierto a los ataques porque todo el mundo a tu alrededor está en el ejército de oponente. Sin embargo, si ganas a todos los miembros de tu familia y tu vecindario para Cristo, estarás más seguro. Cuando el enemigo intente golpearte, tendrás más soldados a tu alrededor para juntarte y orar y echar fuera al diablo. Cuando te sientas débil espiritualmente, tendrás hermanos que fortalecerán tus débiles manos y levantarán tus débiles rodillas (Isaías 35:3 – 4).
El elemento de paz en estos zapatos te dará paz para ir por ahí predicando el evangelio. El diablo vendrá a ti con todo tipo de cosas para asustarte para que no prediques el evangelio, pero cuando tienes paz, sus engañas no funcionarán en ti. Él es como el león que ruge (1 Pedro 5:8), que asusta a la gente, pero no puede morder. Esa paz es necesario mientras que vas a predicar el evangelio porque enfrentarás persecución. También, al predicar el evangelio, tienes que traer paz a entornos caóticos. Esta es la razón por la que en Lucas 10:5, cuando Jesús envío a Sus discípulos a predicar el evangelio, Él dijo que la primera cosa que tenían que decir cuando llevaban las buenas nuevas a un sitio nuevo es, “Paz a esta casa”. Lo que estás repartiendo es paz, no caos, y para todo aquel que recibe el evangelio, la primera cosa que experimentará en su corazón es paz.
¿Tienes un calzado para el evangelio de paz? ¿Ganas almas? Imagina cuanta paz habría en tu país si una de las almas que has ganado se convierte en presidente de tu país mañana. Cuando predicas el evangelio, estás haciéndolo para tu propia seguridad.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Ponte el calzado del evangelio de paz ahora; predica a por lo menos una persona al día.