Memoriza: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” 2 Timoteo 3:16
Lee: Proverbios 15:22
22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo;
Mas en la multitud de consejeros se afirman.
BIBLIA EN UN AÑO: Job 17 – 20
MENSAJE
Nuestra lectura Bíblica de hoy nos dice que sin consejo, los propósitos son fracasos. En otras palabras, si planeas hacer algo y no tienes ningún consejo, quizás no lo consigas. Proverbios 20:18 dice:
“Los pensamientos con el consejo se ordenan; Y con dirección sabia se hace la guerra.”
Pedir asesoramiento o consejo, como lo llama la Biblia, es muy necesario. No empieces algo sin asesorarte bien. Proverbios 24:6 dice: “…en la multitud de consejeros está la victoria.” Cuando te rodeas con muchos buenos asesores o consejeros, estarás a salvo y las probabilidades de que cometas errores en la vida que pagarás caro serán reducidas.
Ten en cuenta que no debes de aceptar todos los consejos. Dios dice en Proverbios 8:14 que el el consejo y el buen juicio son Suyos. Todo consejo que tomes tiene que, al final, venir de parte de Dios, y como tal, debes de asegurarte de que todo consejo que recibes se alinea con la palabra de Dios antes de aceptarlo. Esto es porque algunos que se creen muy listos, pueden venir a ti con consejos que suenan muy bien, pero que no son de Dios y te pueden confundir. Dios es el mejor consejero. De hecho, ese es uno de los nomres del Señor Jesucristo, de acuerdo con Isaías 9:6;
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”
Siempre que tu recibas consejo de alguien, examina lo que la palabra de Dios dice sobre ello. Si descubres que el consejo está en desacuerdo con la palabra de Dios, entonces debes de saber que no viene de la sabiduría de Dios, y debes de rechazarlo. Por eso necesitas conocer la palabra de Dios por ti mismo para que cuando alguien te de un consejo, puedes ser capaz de diferenciar si está en línea con la palabra de Dios o no. Se como los Cristianos en Berea; siempre se aseguraban de escudriñar las Escrituras para confirmar todo lo que escuchaban, sin importar quien lo dijera (Hechos 17:10 – 12)
Busca el consejo de Dios en todo lo que hagas. Estudia Su palabra y escuchar Su consejo a través de los labios de muchos sabios consejeros que son hijos de Dios, y que entienden Su palabra. De esta forma, permanecerás en el camino correcto y no serás desviado.
PUNTO CLAVE: Antes de poner cualquier consejo en práctica, asegúrate de que está en línea con la palabra de Dios.