Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

LAS TAREAS DEL PÁMPANO

Memoriza: “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.” Juan 15:4

Lee: Juan 15:1 – 5

Jesús, la vid verdadera

15 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Samuel 4:1-6:23 Juan 13:31-14:14

MENSAJE

La lectura Bíblica de hoy establece que Jesús es la Viña y nosotros somos los pámpanos. Como pámpanos, tenemos solo una tarea – llevar fruto, esto es, ganar almas. En Juan 15:2, Jesús dijo que cualquier que no lleve frutos será arrancado. Amado, ¿cuantas almas has ganado desde que empezó el año? ¿Eres tú un pámpano que lleva frutos? Si no, estás desobedeciendo a Dios (Mateo 28:19).

Para llevar fruto, debes de estar conectado a la Viña. Esto requiere una comunión constante con Él, manteniéndote alejado del pecado, y obedeciendo Su palabra por completo. Dios odia el pecado, así que, en el momento en el que tu intencionadamente cometes pecado, Él se desconecta de ti. Sin embargo, si permaneces conectado a Él, Él te suplirá con los nutrientes necesarios para que tengas frutos.

Permanecer en Dios es la tarea más importante del pámpano. Cuando permaneces en Él, todo lo demás será establecido.

REFLEXIÓN: ¿Estás cumpliendo con tu tarea como pámpano?