Devocional Cielos Abiertos

AMA A TUS ENEMIGOS

Memoriza: « Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.» Lucas 6:35

Lee: Proverbios 25:21 – 22

21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,

Y si tuviere sed, dale de beber agua;

22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,

Y Jehová te lo pagará.

BIBLIA EN UN AÑO: Nehemías 4 – 7

MENSAJE

La instrucción más difícil que Jesucristo dio a Sus discípulos es probablemente la que tenemos hoy en el versículo a memorizar. Él quiere que amemos a nuestros enemigos si somos verdaderos hijos de Dios. ¿Qué tenemos que hacer con este mandamiento que parece tan difícil? Primeramente, debes de tener en cuenta que Sus mandamientos no son dolorosos (1 Juan 5:3). También, cuando consideres los beneficios de ser un hijo de Dios, te darás cuenta de que lo que el Señor ordena es solo un pequeño precio que hay que pagar. Maravillado por los beneficios, Juan el Apóstol escribió en 1 Juan 3:1;

«Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios»

El mandamiento del Señor de amar a tus enemigos no es solo una doctrina del Nuevo Testamento. Dios nos ordena hacer esto porque Él es amor en Sí mismo (1 Juan 4:7). Él nos amó incluso cuando estábamos en el campamento del enemigo (Romanos 5:8), y puesto que Él nos ordenó ser perfectos incluso como Él es perfecto (Mateo 5:48), esto significa que tenemos que ser como Él en todas las cosas (Efesios 5:1), incluso en amar a nuestros enemigos.

¿Por qué es tan importante para Dios que amemos a nuestros enemigos? Una razón es que esto refleja de manera práctica la verdadera naturaleza de tu padre, mostrándole a Él diferente de la forma que el diablo le muestra (Génesis 3:1 – 5). Cuando los no creyentes experimentan ese amor tan poco común de tu parte, se convencen más allá de toda duda razonable, de que tu Dios es bueno. Muchas personas testifican que dieron sus vidas a Cristo por los actos de benevolencias de Cristianos. Los enemigos que percibes hoy quizás sean mañana tus mejores hermanos o hermanas en Cristo, si tan solo obedeces la instrucción de Dios de amarles.

A través de tu amor, su oscuridad se derretirá. Uno de mis familiares, que era un adorador de ídolos y era muy conocido por su maldad, decidió seguirme a la iglesia cuando experimentó la bondad del Señor a través de mi en su vida. Cuando otros le confrontaron para saber porque había abandonado a sus deidades y me había seguido como un tonto para servir al Señor, él confesó que no tenía otra opción más que unirse a mi para servir a Jesucristo por el amor que yo había mostrado por él. Él les preguntó a aquellos que cuestionaban su decisión, «¿A caso no puedes ver como mi vida ha sido transformada espiritual y materialmente?»

Amado, se bueno con tus enemigos y nunca les pagues con maldad.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Ama a aquellos que te odian.