Memoriza: “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.” 1 Corintios 6:10
Lee: Josué 7:13 – 26
13 Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros. 14 Os acercaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se acercará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se acercará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, se acercará por los varones; 15 y el que fuere sorprendido en el anatema, será quemado, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel.
16 Josué, pues, levantándose de mañana, hizo acercar a Israel por sus tribus; y fue tomada la tribu de Judá. 17 Y haciendo acercar a la tribu de Judá, fue tomada la familia de los de Zera; y haciendo luego acercar a la familia de los de Zera por los varones, fue tomado Zabdi. 18 Hizo acercar su casa por los varones, y fue tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá. 19 Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras. 20 Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho. 21 Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
22 Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello. 23 Y tomándolo de en medio de la tienda, lo trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante de Jehová. 24 Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor. 25 Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos. 26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor,[a] hasta hoy.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 35 – 36
MENSAJE
Éxodo 22:2 – 3 dice que la pena de muerte es apropiada para un ladrón. Proverbios 29:24 también dice que si te asocias con un ladrón, odias tu alma. No se te permite robar como hijo de Dios. Robar significa tomar lo que no te pertenece sin el permiso del dueño, o usar lo que no es tuyo como si lo fuera.
Cuando era profesor, escribí una carta personal y quería usar un sobre oficial. entonves Dios dijo, “No lo hagas!” Yo contesté “¿Por qué no?” Él dijo, “Eso es para cartas oficiales, no personales” Respondí “Señor, ¿cuanto cuesta un sobre?· y Él dijo, “Si sabes que un sobre es tan barato, ve y compra el tuyo”
Jeremías 17:11 nos dice:
“Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.”
El pasaje anterior está diciendo que si una persona consigue riqueza de forma fraudulenta, no durará, y la persona al final se lamentará por sus acciones. Por ejemplo, en 2 Reyes 5:20 – 27, Gehazi buscó amasar posesiones materiales de Naamán de forma fraudulenta, pero acabó convirtiéndose en leproso.
Hace muchos años, era el director de la junta escolar de un colegio de secundaria. Decidí ayudar a la escuela construyendo un colegio mayor para los chicos y otro para las chicas, una recepción para la escuela y un alojamiento para el director. El director decidió que también era una oportunidad para construirse él una pequeña casa en su ciudad natal, con algunos de los recursos del proyecto de construcción de la escuela. Así que, mientras que el edificio de la escuela se estaba construyendo, él también estaba construyéndose su pequeña mansión. Cuando terminó, alguien apareció y dijo, “¿Quién ha construido en mi tierra?” Él dijo, “Compré esta tierra a estas personas” El verdadero dueño contestó, “Tu compraste estas tierras a la persona equivocada” El director dijo, “Vale, no discutamos, ¿cuanto quieres por la tierra?” El hombre dijo que no quería vender la tierra y le pidió que quitara su casa de ahi. La casa sigue ahi hoy, inhabitada. El dueño de la tierra no se molestó ni en usar la tierra, él claramente ni siquiera la necesitaba. Todos los esfuerzos del director fueron en vano, y sus sueños destruidos porque la palabra de Dios es clara.
La vida de un ladrón es terrible. Sus días están llenos de maldiciones, y no hay paz para él en absoluto. Solo la bendición de Dios viene sin añadir tristeza. (Proverbios 10:22).
PUNTO CLAVE: No robarás.