Versísculo a Memorizar: “Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.” Salmos 62:5
Pasaje Bíblico: Lamentaciones 3:24 – 26
24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
INTRODUCCIÓN
Esperar en Dios no es solo difícil, sino que a veces parece hasta imposible. Queremos que las cosas sucedan a nuestro tiempo, de acuerdo con nuestro plan, pero Dios no opera según nuestras agendas (Isaías 55:8 – 9). Dios quiere que nosotros esperemos en Él con ansia, sabiendo que Él está con nosotros y en control de nuestras vidas. él hará lo que Él ha prometido. Él nos rescatará y nos salvará. Él siempre está obrando para nuestro bien, incluso cuando no sentimos Su presencia o entendemos la situación (Romanos 8:28)
LA SALA DE ESPERA Y SUS BENDICIONES
La sala de espera es el lugar en el que se busca la intervención de Dios sobre una situación o condición (Salmos 40:1). Es el periodo entre las promesas de Dios y su cumplimiento (Génesis 21:2; Romanos 4:18 – 21). Es el espacio entre el “clamor” por el cambio y la respuesta de Dios a ese clamor (Jonás 2:2; Lamentaciones 3:55- 58). Es donde nos preparamos para la siguiente fase de nuestro viaje (Génesis 28:10 – 16).
Esperar es inevitable (Salmos 145:15); en un momento u otro, todos tenemos que esperar en Dios por algo (Samos 130:5 – 6). Esperar no será para siempre (2 Corintios 4:17; Romanos 8:18). A veces, Dios nos pone en la sala de espera en contra de nuestra voluntad para permitirnos cambiar (Jonás 1:17). En otras ocasiones, Dios usa la sala de espera para probar nuestro compromiso y hacernos crecer en nuestra fe (Salmos 66:10 – 12). La habilidad de esperar en el Señor viene de tener confianza y estar centrado en quien es Dios y lo que Él está haciendo (Filipenses 1:6).
Algunas bendiciones nos vienen cuando estamos en la sala de espera. Aprendemos y experimentamos el confiar (Romanos 4:21). La espera renueva nuestras fuerzas (Isaías 40:31); edifica nuestra fe y nuestra confianza en Dios (Romanos 4:19 – 20); quita la vergüenza (Isaías 61:7); edifica nuestra paciencia (Santiago 1:3); nos da autoridad al mostrar Su gloria (Job 23:10)
ACTIVIDAD DE CLASE 1: Da ejemplos Bíblicos de personas que esperaron en Dios
COSAS QUE HACER EN LA SALA DE ESPERA
La manera en la que emerjamos de la sala de espera de Dios dependerá de nuestra actitud. Esperar en Dios requiere que dejemos a un lado nuestra forma de hacer las cosas y confiar en Su tiempo y Sus planes (Salmos 90:4). No debemos de alterar la agenda de Dios haciendo lo contrario a Su voluntad (Job 14:14; Hebreos 12:12). Debemos de estar seguros de que Dios nos está guiando (Samos 37:23; Isaías 30:21). Debemos de estar agradecidos por lo que Dios hará en nuestra situación (Filipenses 4:6-7; 1 Tesalonicenses 5:18(. Necesitamos también aprender a contentarnos y ser pacientes (Hebreos 6:16; 10:36) Debemos de tener coraje (Samos 27:14), buscar activamente a Dios en oración y estudiando la palabra de Dios (1 Cróncias 16:11; Samos 130:5). Necesitamos actuar conscientemente guiados por el Espíritu Santo (Proverbios 3:5 – 6). Debemos de canalizar nuestras fuerzas a otras áresa de interés, nuesetras vidas no tienen que girar en torno a nuestras dificultades.
ACTIVIDAD DE CLASE 2: Discute porque algunas personas deciden tomar atajos en vez de esperar en Dios.
CONCLUSIÓN
Recuerda que el retraso no es negación. Estás en la sala de espera de Dios, y Él está trabajando.
PREGUNTAS
- Identifica cuatro beneficios de estar en la sala de espera de Dios
- Menciona tres cosas que hacer en la sala de espera.
TAREA: identifica cinco personajes de la biblia que esperaron en Dios y no fueron avergonzados. Da referencias Bíblicas de cada uno.