Memoriza: « presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,» Tito 2:7
Lee: Tito 2:1 – 8
Enseñanza de la sana doctrina
2 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. 3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. 6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 19 – 21
MENSAJE
Nuestra lectura Bíblica de hoy dice que los ancianos deben de comportarse correctamente para influenciar a los más jóvenes a que también se comporten de manera correcta – así es como debe de ser. Mas allá de las palabras, la generación más joven aprende más observando. Además de escuchar las cosas que tú dices, ellos también puedes ver las cosas que tú haces. Si quieres que se comporten correctamente, déjales ver en ti primero, lo que tú les estás pidiendo que hagan constantemente.
Cuando mientes para conseguir un favor para tu hijo en la escuela y entonces te das la vuelta para decirle a ese niño que no te mienta, te estás engañando a ti mismo. Si ellos no te ven orar y leer la Biblia casi nunca, no puedes ir y pedirles que lean sus Biblias. Debes de ser valiente para decirle a los más jovenes lo que dijo el Apóstol Pablo:
«Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.» – Filipenses 4:9
Nuestro versículo a memorizar de hoy dice que debes de mostrarte como ejemplo de buenas palabras.
Mucha gente mayor normalmente dice que para atraer la atención de los jovenes, necesitan vestirse como ellos y usar su jerga (forma de hablar). Lo que no saben es que cuando empiezan a parecerse y hablar como ellos, están aprobando su estilo de vida y algunas de acciones negativas. No podemos cambiar a los jóvenes de esa manera, es más, esto producirá el efecto contrario, reforzando sus comportamientos negativos. En vez de esto, deben de ser un ejemplo a seguir por los jovenes. A menudo, los jovenes conocen la verdad cuando hacen cosas malas, en realidad esperan que los más mayores les corrijan. Ahora bien, imagina su confusión cuando ven a los más mayores haciendo las mismas cosas en las que les quieren corregir. En la tierra de los yorubas, de donde yo vengo, llamamos a la gente mayor que se comportan como niños «agbaya» que significa persona mayor sin vergüenza.
Dios cuenta con los mayores para guiar a los más jovenes en cuanto a cómo comportarse, para que puedan tener un futuro mejor. Dios también espera que los jovenes se sometan a los más mayores en humildad. Finalmente, Tito 2:2 dice que los mayores deben de ser sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Como persona mayor, que éste sea tu lema. No seas un «agbaya».
LLAMADA A LA ACCIÓN: Asegúrate de que actúas de la misma manera en la que quieres que tus hijos y los jóvenes a tu alrededor se comporten.