5. El juicio de Dios va a venir sobre la Iglesia
(1 Pedro 4:17)
¿Sabes qué es lo siguiente que va a hacer Dios en la Iglesia? Su juicio está a punto de comenzar por la familia de Dios, ¡por el cuerpo entero de Cristo! ¡El juicio de Dios está a punto de caer sobre nosotros!
En 1 Pedro 4:17, se nos indica que el juicio de Dios comenzará por la iglesia, antes de que se propague por el mundo. ¡Esto es lo que está a punto de ocurrir!
En este juicio, todos nuestros secretos serán expuestos. Dios está a punto de exponer todas las falsedades que hemos mantenido en nuestras vidas y en nuestras reuniones. Está a punto de juzgar los verdaderos motivos ocultos que hay detrás de nuestras acciones, ¡incluso cómo hemos estado recaudando fondos! ¡Está a punto de juzgar todo eso! Incluso va a juzgar nuestras ofrendas y nuestros servicios contaminados. Va a exponer las mentiras que hemos dicho para conseguir dinero y posición. ¡Está a punto de exponer esas cosas sucias que hacemos para llegar a atar cabos! Dios está a punto de exponer nuestros pecados secretos. Juzgará nuestro amor por el materialismo y por el mundo, ¡y nuestra prostitución espiritual!
El Dios que mató a Ananías y Safira, un matrimonio, por contar una “pequeña mentira”, es el Dios que está a punto de visitarnos. Será un día terrible, cuando visite nuestras vidas individuales y nuestras congregaciones. Ya no habrá más secretos cuando Él nos visite (Ver 1 Pedro 4:17-18, Lucas 12:2-3, Hebreos 4:13).
¿Por qué va a juzgar Dios a la iglesia? Porque debe limpiarla y prepararla para la cosecha de los últimos tiempos y para el arrebatamiento. Por lo tanto, ¿qué es la escuela del Espíritu Santo? Es la forma que tiene Dios de acercarnos a él, para limpiarnos individualmente, antes de que venga su juicio sobre la iglesia. Si nos limpia y juzga individualmente ahora, entonces ya no correremos peligro cuando comience el juicio final. Esto es lo que dice 1 Corintios 11:31,32. Eso es lo que hacemos en la escuela del Espíritu Santo. Le permitimos tratar nuestras vidas, para que nos salve de las agonías del juicio final que está por venir. Si Ananías y Safira hubieran sido juzgados en su hogar, a través de la escuela del Espíritu Santo, no habrían muerto en el juicio general que ocurrió en la iglesia en su tiempo.
La escuela del Espíritu Santo es, por lo tanto, la manera en la que Dios nos prepara para destapar lo que está por venir sobre la iglesia, pronto.