Memoriza: “E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.” Salmos 50:15
Lee: 2 Crónicas 20:3 – 15
3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. 4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
5 Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; 6 y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? 7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? 8 Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: 9 Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás. 10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; 11 he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. 12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
13 Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos. 14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; 15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 4:1-49 Lucas 6:39-7:10
MENSAJE
En la lectura Bíblica de hoy, Jeosofat se enfrentaba a una gran batalla. Algunos enemigos se unieron en contra de Jeosofat y su reino. Algunos reyes, en su lugar, hubieran organizado soldados y armas de guerra; algunos también hubieran formado alianzas con otros reinos para sobrepasar en número a los enemigos, pero Jeosofat no hizo nada de eso. Él fue a Dios; él declaró ayuno en toda la tierra y reunió a la gente para que buscara la ayuda de Dios. Dios respondió sus oraciones, y él obtuvo victoria.
Hay unas cuantas lecciones que aprender de esta destacable rey. Primero, cuando estés en problemas, ve a Dios en oración y cuando ores, escúchale. No te quejes o llores simplemente; presente tu caso y espera a escuchar las instrucciones de Él. el segundo es, sigue las instrucciones que Dios te de al pie de la letra, incluso cuando parezca una tontería. Pareció una tontería organizar cantores con instrumentos en vez de soldados. Puedo imaginar como los reyes que venían a luchar en contra de Jeosofat se habrán reído de él mirando a los cantores con desdén, pero déjame preguntarte, ¿Quien se rió el último?
Los caminos de Dios no son nuestros caminos, aprende a confiar en Él.
REFLEXIÓN: ¿Quién es la persona a la que vas cuando estás en problemas?