Memoriza: «Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.» 1 Corintios 16:2
Lee: 2 Corintios 9:6 – 10
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9 como está escrito:
Repartió, dio a los pobres;
Su justicia permanece para siempre.
10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
BIBLIA EN UN AÑO: Números 26:52-28:15 Lucas 3:1-22
MENSAJE
No eres demasiado joven para ser fiel en tu dádiva a Dios. Créeme, si no eres fiel a Dios con tus finanzas, Él no confiará en ti para bendiciones más grandes (Lucas 16:11).
Ser fiel con tus finanzas es dar a Dios regularmente, no solo cuando sientas hacer. De la misma manera, no puedes debatir si comprar comida o no; no deberías de debatir en cuanto a si dar a Dios o no. Por lo tanto, asegúrate de que hay un plan para la cantdad que quiere dar a Dios cada mes. Aparta cierta cantidad que darás como ofrenda en cada servicio y se consistente con ello. Paga tu diezmo regularmente – el diez por cien de lo que ganas es la cantidad mínima. Sin embargo, si Dios te ha bendecido mucho, puedes dar más.
Amado, no te dejes llevar por las doctrinas en cuanto a la dádiva. Cuanto más pronto cultives el hábito de dar, mejor para ti.
REFLEXIÓN: ¿Eres fiel en tu dádiva para Dios?