Memoriza: “ Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.” Éxodo 3:5
Lee: Éxodo 3:1 – 5
Llamamiento de Moisés
3 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. 2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. 3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. 4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
BÍBLIA EN UN AÑO: Josué 18 – 20
MENSAJE
En 1 Reyes 19:19, mientras Elías pasaba junto a Eliseo, arrojó su manto sobre él, y desde ese día, la vida de Eliseo nunca volvió a ser la misma. Cualquier cosa que el Espíritu Santo ha tocado ha sido tocado por el fuego, y cuando el fuego toca algo, lo cambia permanentemente. Éxodo 3:1 – 5 nos dice que el fuego de Dios tocó la tierra de esa parte del desierto, y desde ese momento, Dios la llamó tierra santa. Cuando Moisés llegó ahí, Dios le dijo que se quitara los zapatos porque ese suelo que antes era normal, Él lo había tocado y se había convertido en tierra santa. Éxodo 4:1 – 20 nos dice cómo era esa tierra santa, porque todo lo que tocaba esa tierra también cambiaba permanentemente, de tal manera que en el versículo 20, la Biblia dice: “Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.”
Después del encuentro con el fuego de Dios, Moisés se fue a Egipto, y entre todas las cosas que se llevó, se llevó la vara de Dios. Esa vara de pastor normal, ahora se había convertido en la vara de Dios porque había tocado tierra santa.
Hace algunos años, una mujer se puso tan enfermo que los doctores dijeron que no había nada que ellos pudieran hacer para ayudarla. Le aconsejaron a sus hijos que la llevaran a casa para que pudiera morir con su familia. La mujer le dijo asus hijos, “No me llevéis a casa; llevadme al las oficinas centrales de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios”. Ellos le. dijeron, “Mama, pero no hay ningún servicio hoy. El pastor no estará ahi”. Ella dijo, “No he dicho que quiero ir a ver al pastor; solo llevadme ahí”. Ellos la llevaron a la iglesia, pero como estaba muy débil, ella no podía caminar por ella misma, así que les pidió que la ayudaran a llegar a uno de los pilares del edificio. En el momento en el que llegó al pilar y lo tocó, sanó por completo, y volvió al coche por su propio pie. Ella experimentó un roce con el fuego de Dios a través de su fe, y sanó. Hay un poder tremendo en todo aquello que ha tocado tierra santa. No vayas a los servicios de manera casual, se consciente de que estás yendo a un lugar de fuego. Cuando vayas a tu asamblea local, ve con la expectativa, y experimentarás grandes milagros en tu vida.
PUNTOS DE ORACIÓN: Padre, la próxima vez que venga a Tu presencia, por favor no permitas que yo vuelva a casa de la misma manera que llegué, en el nombre de Jesús.