Memoriza: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11
Lee: Génesis 37:23 – 26
23 Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; 24 y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
25 Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. 26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?
Lee: Génesis 50:19 – 20
19 Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? 20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
BÍBLIA EN UN AÑO: Josué 5 – 7
MENSAJE
Nuestro Dios es un maestro de la planificación, Él siempre está muchos pasos por delante en Su plan. En nuestra lectura Bíblica de hoy, los hermanos de José planearon algo malo para él, pero no sabía que Dios había ido más allá, usando su plan malvado como medio para cumplir su destino. Eso si que es un plan maestro. Vemos otro ejemplo en el libro de Esther cuando Dios hizo que Esther fuera reina, antes de que Mardoqueo empezará a conspirar en contra de los Israelitas. Muchas veces, cuando pensamos que algunas cosas están sucediendo por una razón específica, no tenemos ni idea del plan que Dios está poniendo en marcha.
En 1 Samuel 17, la Biblia nos habla de un gran gigante que aterrorizó al ejército de una nación en el campo de batalla por cuarenta días. En la ciudad, nadie supo del terrorista, pero un hombre envió a su hijo joven para que llevara comida a sus hermanos mayores que estaban en el campo de batalla. Ese joven resultó ser David, el hombre que Dios había ungido para ser el siguiente rey de Israel. Antes de esto, Dios había arreglado todo para que David se entrenara para matar gigantes, enviando un león y un oso para que él practicara matándolos. Cuando lees la historia, escuchas a David hablándole al rey sobre el entrenamiento que había recibido en la montaña, lo cual le hacía apto para enfrentarse al gigante y matarle.
Hechos 16:19 – 40 nos habla sobre otro plan astuto de Dios. Dios quería salvar el alma de un hombre y su familia, pero por causa de la naturaleza del trabajo de ese hombre, no había forma que él pudiera atender ninguna cruzada. Como carcelero, él no podía dejar la prisión en la que estaba trabajando porque tenía que vigilar a los prisioneros. Por lo tanto, Dios necesitaba a alguien que fuera a predicarle a esa persona. En la historia, verás claramente cómo Dios lo planeó; en una visión, alguien le dijo a Pablo, “Ven a Macedonia y ayúdanos” Pablo fue a Macedonia como decía su visión, echo fuera un demonio de una chica, y acabó en la cárcel por causa de esa familia que tenía que ser salvada.
Confía en Dios y obedece todas las instrucciones que Él te de. Una vez que Él te dice que vayas a un dirección en concreto, obedécele para que puedas ser vasija que Él use para que Sus planes vengan a cumplimiento.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, muéstrame Tus planes y ayúdame a caminar en ellos con éxito.