Devocional Cielos Abiertos

LLAMADO A TENER TEMPLANZA

Memoriza: “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.” 1 Corintios 9:25

Lee: 1 Corintios 9:24 – 27

24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

BÍBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 20 – 22

MENSAJE

Para cumplir tu llamado, debes de estar en total control de tu cuerpo y no permitir el pecado en tu vida en lo más mínimo. Gálatas 5:17 dice que el cuerpo y el espíritu siempre están en guerra. Debes de ser capaz de guardar tu cuerpo en vigilancia para que no se meta en problemas. Cuando Dios te llama para una tarea, te apoyará durante todo el camino, para que puedas tener éxito a pesar de las fuerzas que tratan de pararte. Sin embargo, Romanos 8:31 dice que “Si Dios está contigo, ¿quién puede estar en contra tuya?” La respuesta es “Tú!” Si Dios está contigo, pero no puedes controlar tu cuerpo para que no obre en contra tuya, entonces quizás no cumplas con Su llamado.

No solo debes de alejarte del pecado, debes también hacer todo con moderación. No puedes permitirte dormir cada vez que quieres hacerlo, comer lo que quieras, o intimar con tu esposo o esposa todas las veces que quieras. El Apóstol Pablo dijo en 1 Corintios 6:12:

 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.”

Debes de permanecer en control de tal manera, que no seas sometido bajo el poder de incluso cosas que son necesarias.

En 1 corintios 9:24 – 27, el Apóstol Pablo dijo, “Someto mi cuerpo”. Este es el apóstol de la misma gracia que algunas personas dicen que suplido todas las cosas, y que no importa lo que peques, todo está bien. Pablo dijo que él sometía su cuerpo, en otras palabras, le digo a mi estómago cuando va a comer la próxima vez y mis ojos cuando van a dormir la próxima vez. La gente me ha preguntado cómo ayuno por 40 días y noches, y yo digo, “Simple. La noche de antes de empezar, voy a un calendario, cuento 40 días y marco el día en el que el ayuno acabará. Entonces le digo a mi estómago, “Ese día es el próximo en el que tendrás alimento” El estómago hará ruido porque no le gusta ese tipo de situación. Cuando conduces por la carretera, todo restaurante en tu ruta parecerá que te llama, y olerás la comida en otra casa desde casi un cuarto de kilómetro. No me importa. Ignoro todo lo que el diablo intenta. Después de 3 o 4 días cuando mi estómago ve que no me rindo, se calma. Aquel que se esfuerza en dominar tiene que tener templanza en todas las cosas.

PUNTO CLAVE: Si quieres cumplir el llamado de Dios sobre tu vida, así como Pablo, debes de ser una persona con mucho auto-control.