Memoriza: «Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.» Salmos 103:2
Lee: Salmos 103:1 – 5
Alabanza por las bendiciones de Dios
Salmo de David.
103 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
BIBLIA EN UN AÑO: Levítico 11:1-12:8; Marcos 5:21-43
MENSAJE
Cuando examino la naturaleza de los seres humanos, no puedo más que asombrarme de las maravillas de Dios y cómo Él hizo a cada uno único con diferentes caracteres. 1 Corintios 12 menciona los diferentes dones que operan en los hijos de Dios, otros dones que se incluyen son los del dar y el ayudar. Mientras algunas personas encuentran difícil el dar y ayudar a alguien necesitado, otros lo hacen sin esfuerzo porque así es cómo ha sido creado.
Lo mismo se aplica al don de la gratitud, el cual note en la vida del rey David. Desde su juventud, mientras que cuidando las ovejas de su padre, él expresó contante gratitud a Dios en cada lugar al que fue. Cuando el Arca del Pacto fue traída dentro de Jerusalén, él bailó tanto que su mujer se burló de él por bailar sin vergüenza en frente de todo el mundo, sin embargo, David lo contó como honra a Dios. No es de extrañar que Dios tuviera misericordia de él y se refiriera a él como «un hombre conforme a mi corazón»
Ser agradecido desde tu juventud es una ventaja porque los ancianos en la tierra de los yorubas dicen, «Cuando una persona no da las gracias por lo bueno que se hizo por él ayer, es como si estuviera robando». ¿has estado robando a Dios y a la gente al no mostrar gratitud?
PUNTO DE ORACIÓN: Escribe notas de agradecimiento a tres personas que te ayudaron esta semana.