Memoriza: «He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.» Génesis 28:15
Lee: Deuteronomio 28:12; 23 – 24
12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
23 Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. 24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 23:14-25:40; Mateo 24:29-51
MENSAJE
El cielo es un lugar desde donde Dios reina y controla todas las cosas. Cuando estás bajo la influencia del cielo, significa que estás bajo la autoridad del reino de Dios. Cuando operas bajo los cielos abiertos, consigues cosas sin esfuerzo, los recursos viene a ti fácilmente, aquellos que te pueden ayudar te localizan rápidamente, y el ejército del cielo siempre está preparado para atender tu caso.
A través de las Escrituras, he entendido que funcionar bajo un cielo cerrado es una de las razones por las que los hijos de Dios se enfrentan a momentos difíciles y de penurias. Por ejemplo, cuando Dios cerró las puertos de los cielos por la medio de la declaración de Elías en 1 Reyes 17, no llovió en Israel por tres años y medio. Las cosas fueron muy difíciles y hubo hambruna en la tierra.
Cuando un estudiante falla los exámenes una y otra vez incluso cuando se ha preparado duro, él o ella quizás estén simplemente, operando bajo un cielo cerrado. cuando un problema persiste por mucho tiempo, incluso después de ayunar, orar y alejarse del pecado, la persona afectado probablemente está viviendo bajo un cielo cerrado. Esta es la razón por la que debes orar por tí mismo y por tus padres para que dios abra los cielos sobre ti, para que todos los esfuerzos e inversión en tu vida, den buenos resultados.
PUNTO CLAVE: Padre, por favor, pon fin al sufrimiento en mi vida y en mi familia, en el nombre de Jesús.