Memoriza: «Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.» Lucas 18:3
Lee: Éxodo 2:11 – 12
Moisés huye de Egipto
11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 12:14-13:16; Mateo 20:29-21:22
MENSAJE
El adversario de una persona puede ser interno o externo, sin embargo, un adversario interno es más peligroso. En el caso de David, Goliat era un adversario externo, y fue fácil cortarle la cabeza, mientras que su adversario interno fue la lujuria, la cual le metió en serios problemas que sus descendientes siguen pagando. Tu adversario interno es tu debilidad.
El versículo a memorizar de hoy, «Hazme justicia de mi adversario que la viuda conocía a sus adversariios. Si no has localizado a tus adversarios, necesitas orar. En nuestra lectura Bíbica e hoy, Moises descubrió en Egipto que su temperamento era su adversario. Si el diablo descubre tu debilidad antes que tú, él seguirá atacándote en esas áreas. Una vez que conozcas a tus adversarios, menciónaselos a Dios, y Él te ayudará a vencerlos.
Amado, hasat que venzas a tus adversarios con la ayuda de Dios, el enemigo seguirá usándolos en contra tuya. Una vez que los hayas vencido, no permitas que se levanten de nuevo. Oro para que Dios te ayude, en el nombre de Jesús.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Menciona tus adversarios internos, ora por ellos y decide vencerlos.