Memoriza: ” Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.” Salmos 103:2
Lee: Salmos 103:1 – 5
Alabanza por las bendiciones de Dios
Salmo de David.
103 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 8 – 10
MENSAJE
Hoy, estaré hablando de lo necesario que es para todas las personas, el abrir también el libro de las memorias de la bondad de Dios, para que puedan darle la alabanza, como hizo el salmista en nuestra lectura Bíblica de hoy.
A lo largo de los años, me he dado cuenta de que mucha gente se olvida fácilmente de lo bueno que ha sido Dios con ellos. Por ejemplo, cuando las cosas van bien, es fácil para una persona estar lleno de alabanzas por su Creador. Sin embargo, cuando las cosas no van tan bien, la misma persona puede momentáneamente, olvidarse de todo lo que el Señor ha hecho por ella, e inmediatamente empieza a quejarse. David también se dio cuenta de esta tendencia en las personas, de olvidar lo que Dios ha hecho por ellas rápidamente, por lo tanto, se puso un recordatorio a sí mismo en el versículo a memorizar de hoy.
Después de establecer este recordatorio en Salmos 103.2 para si mismo, David fue a abrir el libro de las memorias de las bendiciones de Dios sobre su vida, y empezó a alabarle (Salmos 103;3 – 5). Él alabó a Dios por perdonar sus pecados, por sanarle, por salvarle de la destrucción. Él siguió alabándole por coronarle de amor y cariño y tiernas misericordias. David también alabó a Dios por satisfacerle con buenas cosas y renovar sus fuerzas para que sean como las del águila.
Amado, es muy importante que siempre te acuerdes de las bondades del Señor en tu vida. Tu fuiste cread a Su imagen y esto, es suficiente razón para que le des gracias en todo momento. El sacrificio de Jesucristo en la cruz del Calvario por tus pecados, y ciertamente, los pecados de todo el mundo, es una razón importante por la que darle gracias a Dios en todo momento. Debes de darle gracias a Él siempre por salvarte de las consecuencias del pecado, y por todo tipo de maldades en el mundo hoy en día. Como David, debes de darle gracias a Dios por Su bondad amorosa y sus tiernas misericordias. La Biblia dice que hubieras sido consumido, is no hubiera sido por Su tierna misericordia (Lamentaciones 3:22), así que le debes tu existencia.
Estoy seguro de que puedo seguir y seguir, y aún no agotaré la lista de razones por las que deberías alabar a Dios en todo momento. Amado, abre el libro de las memorias de las bondades de Dios sobre tu vida hoy, y empieza a alabarle.
LLAMADA A LA ACCIÓN. Alaba a Dios durante todo el día y haz de esto un hábito de ahora en adelante.