Devocional Cielos Abiertos

PROPÓSITOS DEL NUEVO AÑO I

Memoriza: “Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.” Salmos 146:2

Lee: Salmos 67:4 – 5

Alégrense y gócense las naciones,

Porque juzgarás los pueblos con equidad,

Y pastorearás las naciones en la tierra. Selah

Te alaben los pueblos, oh Dios;

Todos los pueblos te alaben.

BIBLIA EN UN AÑO: Génesis 5 – 8

MENSAJE

Uno de mis hijos, un día mientras predicaba dijo que Jacob trabajó durante catorce años para conseguir a la mujer con la que quería casarse (Génesis 29:18 – 30), mientras que Isaac simplemente salió a pasear y volvió con una esposa (Génesis 24:63 – 67). Uno tuvo el favor, el otro trabajó por ello. En el momento en el que él dijo eso, decidí que iba a disfrutar del favor de Dios en cada área de mi vida. Esta decisión me llevó a hacer lo que tú seguramente llames “Propósitos para el Año Nuevo”. Estos propósitos son pasos deliberados que tomaré para disfrutar del favor divino por el resto de mi vida. Voy a compartir estos pasos contigo durante los próximos seis días y quiero animarte a que los tomes en serio. Por favor, no los trates como los típicos propósitos para el nuevo año que a menudo se olvidan durante el transcurso del año.

Este año, como nunca antes, estoy decido a alabar y adorar a Dios con todo mi corazón y mis fuerzas. Siempre que elogias a alguien desde el fondo de tu corazón, puedes hacer que la persona se ofrezca a ayudarte. Yo adoraré y alabaré a Dios tanto que Él se ofrecerá a ayudarme como hizo con Pablo y Silas en Hechos 16:25 – 26.

Mi padre biológico era tan pobre que siempre que llegaba el momento de pagar las cuotas escolares, él se peleaba con sus dos esposas, para que no vinieran a pedirle el dinero para para pagar el colegio. Sin embargo, mi madre sabía cómo conseguir el dinero para mis estudios. Ella iba al cuarto de mi padre y lo elogiaba hasta el punto que él la preguntaba “¿Qué puedo hacer por ti hoy?”. Mi madre enseguida le pedía el dinero para la cuota del colegio y el de inmediato se comprometía a ver como las cuotas escolares quedaran pagadas.

Este año, voy a alabar y adorar a Dios más que nunca antes. Como David, que también disfrutó de favor divino durante toda su vida, bendeciré a Dios en todo tiempo y Su alabanza estará continuamente en mi boca (Salmos 34:1). Nunca pararé de alabar Su santo nombre. Le alabaré intencionadamente en todo momento. Le alabaré a Él con todo lo que hay en mi (Salmos 103:1). Declararé Su grandeza en todo momento y Él me cubrirá de manera especial con Su favor durante todo este año y más allá. Alabaré a mi Dios por siempre (Salmos 145:1 – 2). ¿Y tú?

LLAMADA A LA ACCIÓN: Pasa tiempo de calidad alabando a Dios hoy y haz de esto una práctica diaria de ahora en adelante.