Devocional Cielos Abiertos

LA CLAVE PARA EL PODER DIVINO

Memoriza: “y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.” 2 Corintios 10:6

Lee: 2 Corintios 7:1

Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

BIBLIA EN UN AÑO: Hebreos 5 – 8

MENSAJE

Cuando me convertí en Cristiano, estaba decidido a no ser un Cristiano cualquiera. Quería ser un Cristiano con el poder para hacer lo imposible. Pronto descubrí que para conseguir poder de parte de Dios, necesitas entregarte totalmente a Él. Cuando estudias a Pablo el Apóstol, quien era tan poderoso que sus pañuelos sanaban a los enfermos, ves que cuando él contempló a Dios de camino a Damasco, cuando cayó al suelo dijo, “¿Qué quieres de mi Señor? (Hechos 9:6). Eso es una total entrega desde el principio. Les escuchas decir en Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

En otras palabras, Él estaba diciendo, “Olvídate del Pablo que conocías, olvídate de todo lo que sabías sobre mi; la única razón por la que vivo ahora es porque Cristo vive en mi”. Por eso él dijo en Filipenses 1:21: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”

Por la especial gracia de Dios, Él ha hecho tantas cosas importantes a través de mi que me alegro de haberle entregado mi vida. Estas son cosas que pesan más que el dolor de entregrarse por completo.

Algunas personas quieren que Dios les use grandemente, pero siguen mintiendo de vez en cuando. Algunas quieren sanar a los enfermos pero su dinero es demasiado valioso para entregarlo a la obra de Dios. Algunos quieren ordenar a los demonios pero incluso el diablo está mirándoles diciendo: “¿Con esa boca con la que pecas piensas que me puedes dar ordenes?”

Deja de centrarte en las cosas de este mundo que te distraen y entrégate por completo a Dios. Ora sin cesar, estudia tu Biblia regularmente, ayuna a menudo – simplemente entrégalo todo a Dios. Deja que Él sepa que tu eres para Él y solo para Él. No te preocupes por las cosas terrenales que están persiguiendo ahora – Jesucristo ha prometido en Mateo 19:29: “ Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.” Puedo testificar de esa promesa porque Él la ha cumplido en mi vida. Pruébale y verás.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, dame la gracia para hacer lo necesario para convertirme en custodio de Tu poder en la tierra.