Memoriza: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.” Juan 14:1
Lee: Mateo 6:25 – 34
El afán y la ansiedad
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
BIBLIA EN UN AÑO: Efesios 1 – 3
MENSAJE
En nuestro versículo a memorizar de hoy, las palabras “no se turbe vuestro corazón” simplemente signifcan “no te preocupes”. Siempre que la Biblia dice “no te preocupes” signifcia que hay algo que puede causar algo de ansiedad a una persona. Siempre que escuchas a Dios decir “no tengas miedo” significa que hay algo alrededor que provoca miedo. La Biblia dice en Mateo 6:31 que no debes de preocuparte porque eso es lo que hacen los paganos. Si realmente tienes fe en Dios, si realmente creers que Él te ama, entonces no debes de preocuparte por nada. El Dios que alimenta a las aves es capaz de alimentarte a ti también. El Dios que viste a los lirios en el campo con tanta belleza también te vestirá a ti. Si estás seguro de que Él es tu Padre, entonces no tienes ninguna razón por la que preocuparte. El hijo del billonario nunca está preocupado sobre lo que comerá o con qué se vestirá. Tu Padre no solo es billonario – todo el oro y la plata en el mundo le pertenecen (Hageo 2:8). Él prometió en Juan 14:14 que si tu pides cualquier cosa en Su nombre, Él te la dará; cualquier cosa significa CUALQUIER COSA.
Mientras que Él ha prometido darnos cualquier cosa que le pidamos, debemos sin embargo, no ser perezosos. He decubierto que algunos Cristianos son perezosos. Hay trabajos que he dado a Cristianos para que los hagan y ellos me han cobrado una tarifa más alta de lo normal, y aún así no pudieron entregar el trabajo a tiempo e hicieron un mal trabajo. Un trabajo similar, si se lo das a un no creyente, no solo costará menos, sino que lo completará a tiempo y con buena calidad. 2 Tesalonicenses 3:10 dice que Dios no soporta la holgazanería y todo aquel que es perezoso no debería de comer. Cualquiera que se hace llamar a sí mismo Cristiano y es perezoso no es un hijo de Dios, y por lo tanto el Señor no tiene ninguna obligación de proveerle nada.
Hay muchas personas que se sientan todo el día diciendo que no han encontrado ningún trabajo que hacer, y que por eso no están trabajando. Esta es una actitud perezosa!. Levántate y encuentra algo productivo que hacer con tu tiempo. Mira en tu interior, tienes que tener alguna habilidad que puedas usar para cubrir las necesidades de otras personas. Si te centras y continúas mejorando y formándote, definitivamente empezarás a ganar algo de dinero tarde o temprano. Hace unos años, había un hombre que no podía encontrar un trabajo así que empezó a hacer tortas fritas en la calle, y en pocos meses, se había podido comprar dos motocicletas que le daban ingresos. Dios ha prometido bendecir la obra de tus manos (Deuteronomio 28:12), pero debes primeramente mostrarle la obra.
PUNTO CLAVE: No te preocupes. Creen en Dios y Él cubrirá todas tus necesidades, siempre y cuando no seas un perezoso.