Devocional Cielos Abiertos

¿POR QUÉ ERES CONOCIDO?

Memoriza: «Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?» Mateo 16:13

Lee: Hebreos 11:4 – 11

Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.

BIBLIA EN UN AÑO: Gálatas 4 – 6

MENSAJE

Tanto como si te has dado cuenta como si no, la gente te observa y te etiqueta con una identidad. La etiqueta que te dan depende de sus observaciones sobre lo que haces normalmente.

Si los que te rodean han de ser honestos contigo, hay algo en particular por lo que te conocen y necesitas saber qué es porque eso posiblemente sea un reflejo de quién eres. Quizás no te guste la etiqueta o identidad que ellos te den, pero si todo el mundo coincide con que esa etiqueta te identifica, en vez de luchar con ellos por etiquetarte de esa manera, puedes aceptar sus observaciones y cambiar tu carácter.

Resulta ofensivo cuando tú puedes recordar todos tus atributos positivos, pero la gente parece que solo puede ver los negativos y etiquetarte con ellos. No te sientas ofendido; Dios solo está usándoles para pulirte y hacerte mejor persona. En vez de quejarte diciendo, «¿Es qué no puedes ver todo lo positivo que hay en mi?», acepta sus comentarios y úsalos para mejorar. Que no te importe el hecho de que no están comentando las cosas que pensabas que eran buenas en ti; simplemente toma todo lo negativo que ellos dicen que tienes y acéptalo como crítica constructiva, para que puedes usarlo para mejorar tu persona.

Ahora, puesto que la gente tiende a notar los rasgos negativos de una persona antes que los positivos, si quieres ser conocido por lo segundo, tienes que hacer esas cosas positivas constantemente, de tal manera que les resulte imposible no notarlas. Mejor en tus fortalezas. Siempre he querido ser conocido como el hombre que gana almas constantemente para Dios, así que lo hago a cada oportunidad que se me presenta, y hoy, la gente sabe que si le das al Pastor Adeboye un micrófono simplemente para saludar a la gente, él seguramente les dirá que entreguen sus vidas a Cristo. Me encanta alabar a Dios y quiero que la gente me conozca por eso, así que no me avergüenzo de alabar a Dios por donde quiera que vaya.

Empieza a exhibir repetidamente esos buenos comportamientos con los que quieres que la gente te identifique. Hazlo tanto que si alguien menciona tu nombre, inmediatamente piense en ese comportamiento positivo.

La gente de la que se habla en nuestra lectura Bíblica de hoy eran conocidos por su fe en Dios. ¿Por qué eres tu conocido?

LLAMADA A LA ACCIÓN: Averigua que es lo que te caracteriza, por qué eres conocido, y si no es algo de lo que te sientas orgullos, cambia tu comportamiento.