Memoriza: “ Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” Lucas 10:20
Lee: Lucas 10:38 – 42
Jesús visita a Marta y a María
38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Corintios 5 – 9
MENSAJE
La intimidad con Dios debe de ser el mayor deseo de tu corazón. El deseo por poder para obrar milagros debe de ser secundario comparado con el deseo de tener intimidad con Él. Créeme, si te centras en la intimidad con Dios, las señales y los milagros se darán sin esfuerzo.
En Lucas 10:19 – 20, después de que Jesús le hubiera dado a Sus discípulos autoridad sobre todos los poderes del enemigo, Él les dijo que no se regocijaran en ese hecho, sino porque sus nombres estaban escritos en el Cielo. Dios prefiere que tu estés cercad de Él a que tengas poder para hacer Su obra.
En nuestra lectura Bíblica de hoy, cuando Jesús fue a visitar a las dos hermanas, Marta estaba ocupada sirviéndole, mientras que María se sentó a Sus pies, pasando tiempo de calidad con Él. Marta pensó que ella estaba haciendo lo correcto y le dijio a Jesús que le dijera a su hermana que se uniera a ella, pero Él le dijo que María había hecho la única cosa que era necesaria, que es pasar tiempo a Sus pies. Él añadió, “María ha elegido esa parte buena, la cual no se le debe quitar”. Alguien puede quitarte una posición en la Iglesia o privarte de la oportunidad de servir a Dios en una área en particular, pero nadie puede quitarte tu intimidad con Dios. Eso es lo que debes cuidar más que cualquier otra cosa. Según Jesús mismo, esa es la única cosa necesaria.
Cuando Jesús estaba en la cruz en la gran tribulación, y la gente que le odiaba se burlaba de Él, Él siguió aferrándose a la vida. Cuando Él ya no pudo sentir la presencia de Dios, en ese punto, incluso con todo el dolor, Él clamó en voz dealta, “Elí, Eli, ¿lama sabachthani?”, que significa, “Mi Dios, mi Dios, ¿por qué me has abandonado?” Mateo 27:46 – 50. Él se llevó todo el dolor y la vergüenza, pero no pudo soportar estar separado de Dios.
Amado, la intimidad con Dios debe de ser tu prioridad por encima de todo lo demás. Dios desea construir intimidad con Sus hijos. Él está buscando aquellos que le adoren a Él en Espíritu y en verdad (Juan 4:24) y no aquellos que están buscando lo que pueden conseguir de Él.
PUNTO CLAVE: La intimidad con Dios debe de ser para tí como el aire en tus pulmones.