Memoriza: « tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.» Hechos 5:15
Lee:Hechos 5:12 – 16
Muchas señales y maravillas
12 Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. 13 De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente. 14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; 15 tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. 16 Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Corintios 10 – 13
MENSAJE
Durante los últimos dos días hemos hablado sobre la conducción y la convección como métodos para transferir la unción. Hoy, hablaremos del tercer metódo llamado «radiación». La radiación en este contexto, se refiere a cuando la unción se transfiere a través del aire sin ningún contacto físico. Esta es la forma más destacada de transferir la unción.
Vemos la transferencia de unción por radiación en Hechos 5:12 – 16 donde. Pedro no tocó a los enfermos; ellos solo estaban acostados en el suelo y su sombra le sanó. La unción puede ser transferida del predicador en el altar a alguien que esté sentado en la congregación o incluso a través de la televisión, la radio por teléfono, etcétera.
Con los millones de personas que atienden los programos del Campo de Redención, no es practico imponer las manos a todo el mundo, asíque Dios aumentó Su unción sobre mi e hizo posible que pudiera agitar mis manos desde el altar e incluso la gente que estaba al fondo del auditorio puedan ser sanados. A medida que creció la multitud aún más, Dios aumentó la unción para que pudiera transferirla mediante una combinación de radiación y conducción. Ahora, cuando agito mis manos y oro sobre los pañuelos de la gente, esos pañuelos quedan ungidos, y el Señor obra milagros a través de ellos.
Había un hombre que vino a uno de nuestros programas, y en este programa, guiado por el Señor, yo dije, «Cualquier ropa que tengas puesta hoy es ungida». A la semana siguiente, el hombre iba a trabajar en su coche y había una multitud que le bloqueaba el pasado, así que aparcó para averiguar que pasaba. Él vio que una vehículo había atropellado a alguien y la persona estaba muerta. Él de repente se acordó de que la chaqueta que llevaba era la misma que había llevado durante la noche del Espíritu Santo, así que apartó a la gente, se quitó la chaqueta, y la puso sobre el hombre muerte, y la persona se levantó. La unción fue transferida a la chaqueta por radiación, y esa misma chaqueta transfirió la unción al hombre que estaba muerto, por conducción.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor úngeme tan poderosamente que simplemente agitando mis mando, los enfermos sean sanados.