Devocional Cielos Abiertos

CUANDO DIOS PURIFICA I

Memoriza: Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.” Malaquías 3:3

Lee: Ezequiel 36:24 – 26

24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. 25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

BIBLIA EN UN AÑO: Romanos 1 – 3

MENSAJE

Cuando se encuentra oro, éste está sin pulir, no es deseable y está lleno de impurezas. El oro sin pulir debe de purificarse primero con fuego, antes de que alcance su potencial completo y se vuelva útil. Nuestra lectura Bíblica de hoy dice que después de que Dios te haya sacado de la idolatría, Él te llevará a través de un proceso de purificación. Cuando conociste a Cristo, estabas sin pulir. Dios no puede dejarte en ese estado de. contaminación porque solo puedes ser útil para Él, después de haber sido purificado. Para purificarte, Él necesitará introducirte en el fuego. Hay dos tipos de fuego que Dios normalmente usa para purificar. El primero es el fuego del Espíritu Santo.

Pedro fue una de las primeras personas llamadas por el Señor Jesucristo en Marcos 3:13- 18, pero él tenía un pequeño problema: siempre tenía miedo , y el diablo descubrió esta debilidad. Por eso, el día en el que Jesús fue arrestado, el diablo trajo a tres personas para probar a Pedro, sabiendo que estaría demasiado asustado para identificarse abiertamente con Jesús. De hecho, Pedo negó a Jesús tres veces. El diablo estaba contento de haber atrapado a Pedro, pero afortunadamente Jesús había orado por él para que se arrepintiera y encontrara su camino de vuelta a Dios. Ahora bien, si Pedro iba a ser útil para Dios, Jesús necesitaba hacer algo con el miedo que estaba contaminando su corazón, así que Él le purifico con fuego. En el día de Pentecostés , cuando el fuego cayó sobre todos los discípulos, Jesús estaba purificándoles para que fueran útiles. En el instante en el que el fuego se posó sobre la cabeza de Pedro; consumió todo el miedo en él (Hechos 2:1 – 47). El hombre que solía tener miedo de repente se convirtió en un hombre muy valente. La contaminación había sido quitada por el fuego del Espíritu Santo.

El Bautismo del Espíritu Santo es un fuego que refina y quita todas las impurezas en la vida del creyente. Si eres bautizado – esto es, después de la santificación (apartarse para Dios), entonces ese fuego quemará todas las impurezas que haya en ti. Ten en cuenta que una persona puede que hable en lenguas, pero si no ha entregado completamente su vida a Cristo, si su corazón sigue buscando las cosas del mundo, no puede ser purificada. La santificación debe de ocurrir primero, antes de que la persona pueda realmente ser purificada por el fuego del Espíritu Santo.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, purifícame con Tu fuego hoy.