Devocional Cielos Abiertos

MATA ESA DEBILIDAD I

Memoriza: ni deis lugar al diablo.” Efesios 4:27

Lee: Hebreos 12:1 – 8

Puestos los ojos en Jesús

12 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:

Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,

Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

Porque el Señor al que ama, disciplina,

Y azota a todo el que recibe por hijo.

Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 24 – 26

MENSAJE

Cuando quieres luchar con un campeón en un ring de boxeo, la primera cosa que quieres saber es si le han herido anteriormente. Si es que si, puedes pegarle en ese lugar para tener ventaja en el partido. Cuando el diablo quiere derrumbar a un campeón, él busca su mayor debilidad y ahonda en ella hasta que el campeón cae. Esta es la razón por la cual no debemos permitir ninguna debilidad en nuestra vida, porque el diablo se aprovechará de ello. Debes de destruir la debilidad antes de que ella te destruya a ti.

Un cazador fue a cazar y mató un gran leopardo. Él también vio a una cria de leopardo y decidió llevarla a la aldea con él porque parecía inofensiva. El pequeño leopardo empezó a crecer jugando con los niños de la aldea, y el hijo del cazador era su mejor amigo. Años después, el leopardo tenía al hijo del cazador montando encima de su lomo, iban hacia la aldea. El chico cayó y se hizo una rozadura en la pierna cuando cayó al suelo. El leopardo queriendo ayudar a su amigo, lamió la sangre de la pierna del chico. El sabor la la sangre llevó al leopardo a comerse al chico.

Amado, si no matas ese pequeño leopardo en tu vida, él te matará a ti. Esa pequeña contamianción – ese pequeño enfado o lujuria, después, más tarde, puede matarte, si no lo matas tú ahora.

“Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.” – Cantares 2:15

No importa todas las buenas vittudes que tienes o lo fuerte que seas en el Espíritu; si hay tan solo una debilidad, puede destruirte por completo. Una pequeña contaminación destruye la pureza. Hebreos 12:1 dice que debes apartarte de ese pecado que te acosa fácilmente, para poder correr la carrera Cristiana con éxito. Esta carrera es una maratón. En una maratón, llevar simplemente un poco de peso puede hacer que te caigas. Una vez que el diablo ve que estás cargando con esa debilidad, él sabe que tiene un as en la manga que puede usar para derrumbarte después. No le des al diablo ese as, mata la debilidad de inmediato.

PUNTO CLAVE: La más pequeña debilidad en tu vida puede impedir que llegues al cielo. Mata esa debilidad ahora.