Devocional Cielos Abiertos

EL CIELO

Memoriza: «Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.» 2 Corintios 5:1

Lee: Juan 14:1 – 3

Jesús, el camino al Padre

14 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 24 – 26

MENSAJE

Una cosa que me fascina en la Biblia es la descripción de nuestras mansiones en el cielo. De nuestro versículo a memorizar de hoy, el Apóstol Pablo dijo que nuestras mansiones en el cielo no están construidas con las manos. Incluso las calles en la ciudad en el cielo son de oro puro y transparente (Apocalipsis 21:21).

Imagina esos lugares tan bonitos como Disney World, Burj Khalifa y muchos otros sitios turísticos bonitos que hay en la tierra, y con todo ello, ninguno es tan bonito como el trono de Dios. ¿Cómo de bonito piensas que ese este trono? El trono de Dios está más allá de las estrellas. Su trono no se puede ver porque está rodeado por una luz muy particular, la cual está mucho más allá del sol, la luna y las estrellas. Incluso Pablo, cuando se le dio la oportunidad de ver el cielo, nop udo describir ese lugar (2 Corintios 12:1 – 4).

Yo pude ver un poco de ese cielo, y es demasiado bonito como para describirlo. No puedes permitirte perdértelo, sin embargo, vivir como Cristo en la tierra es el único pasaje para conseguir ese cielo.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, no permitas que yo no llegue al cielo, en el nombre de Jesús.