Memoriza: “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” Santiago 1:8
Lee: Isaías 29:13 – 16
13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14 por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.
15 ¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?! 16 Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 20 – 21
MENSAJE
Ser alguien de doble ánimo es ser un hipócrita – un minuto actúas de cierta forma, y al siguiente eres otra persona. Dices algo aquí y lo contrario allá. Eso es doble ánimo y una señal de un corazón impuro, de acuerdo con Santiago 4:8: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”
Mateo 5:8 dice que solo los puros de corazón verán a Dios, así que los de doble ánimo no llegarán al cielo. Ser puro significa estar contento con una cosa. Cuando la gente habla sobre algodón puro o lana pura, significa que no contiene ningún otro tipo de material. La pureza, por lo tanto, implica individualidad de mente y propósito. Una de las razones por las que me gustan los perros es que puedes decir cuando están felices o enfadados. Ellos no pretenden para nada. Desafortunadamente, cuando se trata de los seres humanos, pueden sonreírte y al mismo tiempo planear matarte.
Ser puro significa sin pretensiones (Santiago 5:12). Esto es cuando tu “si” es si y tu “no” es no. Si defiendes algo, defiéndelo hasta el final. En Lucas 9:59 – 63, Jesucristo nos dio una ilustración de esto cuando Él dijo que una vez has puesto tu mano en el arado, no debes mirar atrás. En Lucas 16:13, Él lo dice de otra forma: “Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” Si estás sirviendo a un señor hoy y a otro mañana, eres una persona de doble ánimo. Elige a que señor vas a servir y mantente firme en tu decisión hasta el final. Si quieres servir a Dios, entonces no sirvas al dinero, o no vayas a los curandores en secreto; sirve a Dios y a Dios solamente.
Con lo respecta a mi, sirvo al Señor Jesucristo, y voy solamente con Él hasta el final. Te digo de nuevo, cualquier cosa que Dios no haga por ti, nadie más lo puede hacer. Muchos de nosotros no hemos estado obteniendo todos los beneficios de parte del Señor Jesucristo, simplemente porque somos de doble ánimo. Santiago 1:6 – 8 dice que el de doble ánimo ni siquiera debe esperar recibir nada de parte de Dios. No seas una persona de doble ánimo.
REFLEXIÓN: Examina tu corazón para ver si estado siendo un hipócrita de alguna manera, y arrepiéntete si ves que eres cupable.