Devocional Cielos Abiertos

BENEFICIOS DE LA SANTIDAD I

Memoriza: «¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.» Job 1:10

Lee: Job 1:8 – 10

Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 8 – 9

MENSAJE

Yo soy un predicador de santidad. De hecho, si me cortaras en un millón de pedazos, cada trozo de mi seguiría clamando, «Sé santo». La razón por la que sigo enfatizando la necesidad de ser santo es que he visto tremendos beneficios en vivir una vida de santidad. Compartiré algunos de estos beneficios contigo hoy.

Primero, cuando eres santo, te conviertes en intocable para el diablo. En Job 1:10, el diablo dijo que Dios había puesto un cerco alrededor de Job, haciendo imposible que él lo dañara. Hay un cerco de fuego alrededor de cada verdadero hijo de Dios que vive en santidad. El diablo no puede hacerte daño por mucho que lo intente. El diablo intentó matar a Daniel echándolo al foso de los leones. Él sin embargo, falló porque Daniel fue encontrado inocente (Daniel 6:22). A lo largo de la vida de Jesús, el diablo trató muchas veces de matarle pero siempre fallaba porque Jesús vivió una vida de santidad como vemos en Juan 14:30, donde Jesús dijo, «No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.» Jesús sin embargo, entregó Su vida después para cumplir con el propósito de Dios (Juan 10:17 – 18).

Cuando era un profesor de la universidad de Lagos, uno de mis estudiantes vino a mi un día y me dijo que tuvo un sueño en el que cuatro hombres la apuntaban con pistolas. Cuando se despertó fue enseguida a alguien que le leyera la palma de la mano, quien le dijo que ella moriría sin remedio el 23 de marzo de ese año. Ella decidió ir a un curandero y a alguien que se hacía llamar profeta, y los dos le dijeron lo mismo. Cuando ella me contó la historia le dije, «Si le entregas tu vida a Jesús, vivirás, y no morirás» Ella entregó su vida a Jesucristo, Él limpió sus pecados y ella se marchó. El día 24 de marzo, ella seguía viva y la recordé que la había dicho que no moriría. Ella sin embargo, me dijo que algo extraño había pasado la noche anterior. Ella dijo que nadie pudo dormir esa noche en el hotel donde se hospedada, porque ocurrieron todo tipo de cosas extrañas. El espíritu de muerte ciertamente fue a por ella pero no pudo tocarla porque el cerco de fuego estaba alrededor de ella.

Si hay pecado en tu vida, el diablo puede hacerte daño, pero cuando vives una vida de santidad en Jesús, él no puede tocarte.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Vive una vida de santidad.