Devocional Cielos Abiertos

CONVERTIRSE EN ÍNTIMO DE DIOS I

Memoriza: “Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.” Salmos 26:8

Lee: Salmos 119: 97 – 112

Mem

97 ¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

Todo el día es ella mi meditación.

98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,

Porque siempre están conmigo.

99 Más que todos mis enseñadores he entendido,

Porque tus testimonios son mi meditación.

100 Más que los viejos he entendido,

Porque he guardado tus mandamientos;

101 De todo mal camino contuve mis pies,

Para guardar tu palabra.

102 No me aparté de tus juicios,

Porque tú me enseñaste.

103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!

Más que la miel a mi boca.

104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia;

Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

Nun

105 Lámpara es a mis pies tu palabra,

Y lumbrera a mi camino.

106 Juré y ratifiqué

Que guardaré tus justos juicios.

107 Afligido estoy en gran manera;

Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.

108 Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,

Y me enseñes tus juicios.

109 Mi vida está de continuo en peligro,

Mas no me he olvidado de tu ley.

110 Me pusieron lazo los impíos,

Pero yo no me desvié de tus mandamientos.

111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,

Porque son el gozo de mi corazón.

112 Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos

De continuo, hasta el fin.

BIBLIA EN UN AÑO: Hechos 4 – 5

MENSAJE

Para convertirte en íntimo de Dios, lo principal que necesitarás es sacrificar tu tiempo. Cuanto más tiempo pases con alguien, más te asemejas a esa persona. A Dios le gusta que pases tiempo de calidad con Él, tanto que Él prefiere que tu pases más de tu tiempo con Él, que para Él. La diferencia entre gastar tu tiempo para Él y con Él está en Lucas 10:38 – 42. Marta pasaba su tiempo sirviendo a Jesús y eso es bueno, pero Él dijo que María había elegido lo que era necesario, al sentarse a Sus pies para escuchar Su palabra. El tiempo que pasas haciendo la obra de Dios es bueno, pero lo que es más necesario es el tiempo que tu pasas a Sus pies, escuchando Su palabra.

Hay muchas personas que van a la iglesia y pastores que solo leen y estudian sus Biblias, oran y escucha la palabra de Dios cuando vienen a la Iglesdia. No puedes tener intimidad con Dios de esa forma. Dios quiere personas que amen pasar tiempo de calidad con Él, ya sea en la Iglesia o solos, simplmente porque le aman. Con todas las dudas que tenía David, él simplemente amaba pasar tiempo en la presencia de Dios (Salmos 26:8). Por eso Dios dijo en 1 Samuel 13:14 que David era un hombre conforme a Su corazón.

Para tener intimidad con Dios, no debes de sentirte nunca satisfecho con lo cerca que estás de Él ahora. Debes de constantemente tener hambre de su palabra y Su presencia. Aquellos que intimarán con Dios nunca estarán satisfechos con cuánto saben de Él; seguirán estudiando más, orando más, ayunando más, todo por conocerle a Él más. El Apóstol Pablo dijo en Filipenses 3:10, “a fin de conocerle…” Es asombroso, con todas las revelaciones y encuentros que el Apóstol Pablo había tenido, él seguía diciendo que quería conocer a Dios más. Créeme, el día que sientas que ya lo sabes todo de Dios, es el día en el que empiezas a alejarte de Él. Ya no no sabrás las cosas que pensabas que sabías antes. Si dejas de crecer, empiezas a morir. Si decides no acercarte a Dios, empezarás a acercarte al diablo. Esta es la carrera en la que estás, no es una autopista con paradas. Una vez que dejas de moverte, estás desviándote de la carrera.

PUNTO CLAVE: La cantidad de tiempo estás psando en comunión con Cristo determinará cómo de íntima es tu relación con Él.