Memoriza: «Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.» Proverbios 16:18
Lee: 1 Reyes 19:13 – 18
13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 15 Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria. 16 A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar. 17 Y el que escapare de la espada de Hazael, Jehú lo matará; y el que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. 18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.
BIBLIA EN UN AÑO: Juan 13 – 15
MENSAJE
En nuestra lectura Bíblica de hoy, veras que Dios le dijo a Elías que ungiera a tres personas para reemplazarle. Esto es porque se puede notar el orgullo en Elías cuando dice, «y solo yo he quedado…». Solo hay un Yo Soy, en Juan 8:58 – 59, los judíos estaban furiosos porque Él se comparó con Dios. Por supuesto, en ese momento, no sabían sobre Juan 1:1 y 14, que dice que Jesús es Dios quien se hizo carne y moró entre nosotros. El nombre Yo Soy debe de reservarse para Dios y solo para Dios.
Cuando buscas en las Escrituras, descubres que las palabras, «Yo», «Mío», «Mi» es lenguaje usado para el orgullo. Ese fue el lenguaje de Satanás en Isaías 14:12 – 15. Cuando encuentras a alguien que siempre esetá diciendo «Yo», y «Mi», sabes que lo más seguro es que estés tratando con una persona orgullosa. Ten cuidado con esto porque cuanto más importante seas, más riesgo tienes de usar «Yo» y «Mi» todo el tiempo.
Vemos un ejemplo en el fuerte y ungido hombre de Dios llamado Sansón. En Jueces 15:14 – 16, donde el poder de Dios vino sobre él y mató a miles de soldados con una quijada de asno, él dijo, «Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres.» No hubo un «Gracias Señor», para Aquel que le envió ese poder; fue todo sobre él mismo. Incluso cuando Dios claramente restauró su fuerza en Jueces 16:25 – 28, cuando los enemigos le habían atrapado y le habían quitado los ojos y él quería orar solo una oración más antes de morir, ¿qué dijo él?
« Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.» – Jueces 16:28
Era todo sobre él todo el tiempo. Por eso, con todo lo fuerte y ungido que él era, cayó tan bajo que acabó ciego y comiendo maíz delante de sus enemigos antes de morir con ellos.
PUNTO CLAVE: Ten cuidado con el orgullo porque puede hacerte caer tan bajo que tus enemigos empezarán a alegrarse de tu desgracia.