Devocional Cielos Abiertos

EL PROPÓSITO DE LA PROSPERIDAD

Memoriza: “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.” 1 Timoteo 6:17

Lee: 1 Timoteo 6:17 – 19

17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 7 – 8

MENSAJE

Uno de los principales beneficios de ser un hijo de Dios es la prosperidad. Deuteronomio 8:18 dice que Dios nos da el poder de obtener riquezas. En 3 Juan 2, Él dice claramente: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

Lo que se aclara en estos pasajes es que: Dios quiere que seas próspero. 2 Corintios 8:9 incluso dice que Jesús se hizo pobre para que tu pudieras ser rico. La cuestión es, ¿porqué Dios quiere que Sus hijos prosperen?

Primeramente, ningún padre querría que su hijo sufriera. Que sus hijos sufran haría que él pareciera un padre irresponsable. Dios quiere que tu prosperes simplemente porque tu eres Su hijo. Salmos 128:1 – 2 lo corrobora: “Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, Que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien.”

Después de que te vuelvas próspero, sin embargo, Dios quiere que uses tu riqueza para construir Su Reino. Zacarías 1:17 dijo: “Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.”

Después de que Dios te haya prosperado, Él espera de ti que usas esa prosperidad para propagar el evangelio de Su reino por todo el mundo. Él espera de ti que hagas cosas para avanzar Su reino en la tierra y ganar más almas para Él. Esto significa que si tú eres prospero y no estás esponsorizando los proyectos del Reino de Dios, entonces necesitas cambiar tu forma de pensar. Necesitas estar más preocupado de cómo usar tu dinero para Dios, que para cualquier otra cosa.

David se preguntó cómo podía él vivir en un palacio, cuando Dios estab siendo adorado en una tienda de campaña (2 Samuel 7:2). Esto le hizo prepararse para construir un templo para Dios. Él estaba decidido a gastar tanto para Dios, que incluso cuando Dios le dijo que no construyera el templo, él no se guardó su dinero; sino que proveyó todo lo que Salomón pudiera necesitar para construirlo. Si tienes este tipo de corazón, verás que Dios te promocionará y te bendecirá incluso más de lo que puedas imaginar.

PUNTO CLAVE: Dios prospera a Sus hijos para que ellos puedan usar su prosperidad para propagar el evangelio de Cristo por todo el mundo.