Memoriza: «Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.» Eclesiastés 7:8
Lee: Gálatas 6:7 – 10
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
BIBLIA EN UN AÑO: Lucas 5 – 6
MENSAJE
Cuando estás a punto de hacer algo, una cosa que siempre debes de tener en cuenta, no es el beneficio que sacarás por hacer eso, sino cual será el resultado final, en línea con la palabra de Dios. Por ejemplo, quizás veas la oportunidad de ganar un dinero extra engañando a alguien, pero párate a pensar sobre lo que la Biblia dice que será el final de aquellos que engañan, como se ve en Deuteronomio 25:15.
Había alguien que nos vendió una tierra cerca del Campo de Redención hace un tiempo. Le pagamos por la tierra, pero entonces de repente dijo que quería recuperarla. Le aconsejé en contra de eso, entonces el empezó a pronunciar maldiciones y encantamientos, diciendo que, «El buitre come rituales impunemente». Me reí y le dije, «De todas las aves del mundo, ¿quieres compararte con un buitre? ¿Quieres que tu vida sea como la de un buitre que luce demacrado y terrible?
Después de un tiempo discutiendo, acusándome de querer maldecirle, él dijo, «Déjame decirte, yo soy el águila que come comida maldecida y aún así engorda». Le dije que se fuera y le preguntara a los ancianos como mueren las águilas. Los cazadores normalmente no llegan a matar a un águila porque vuela tan alto que normalmente no pueden llegar a ellas cuando son jóvenes y fuertes. Arremeterá, se llevará tus gallinas, y no importa cuanto la maldigas, no se preocupará por eso. Sin embargo, cuando el águila se hace vieja y ya no es tan rápida como solía ser, las aves pequeñas empezarán a molestarla. El águila normalmente muere de hambre en su vejez. Es el final lo que importa.
Después de cuatro años, durante los cuales el hombre vendió nuestra tierra a otras personas e hizo un montón de dinero con ello, desarrolló una extraña condición médica que hacía que su estómago se hinchara tanto que cuando se levantaba su estómago podía tocar el suelo.
Ten cuidado con lo que haces hoy, porque Dios no puede ser burlado, cualquier cosa que siembres cosecharás, (Gálatas 6:7). Quizás digas «¿Qué hay de la gente que vemos a nuestro alrededor engañando a otros, y aún así siguen siendo ricos?» David se hizo la misma pregunta y Dios le dio la respuesta en Salmos 73:3 – 20.
No seas uno de sos que tendrán un final tan desgraciado.
PUNTO CLAVE: Es mejor subir a buen ritmo y con honestidad que meterse en planes que acabarán en destrucción.