Memoriza: “Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición.” Proverbios 22:29
Lee: 1 Corintios 12:4 – 7
4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
BIBLIA EN UN AÑO: Marcos 6 – 7
MENSAJE
Como hijo de Dios, tienes que ser diligente en cualquier que se te encomiende hacer – académicamente, espiritualmente, etcétera.
“ Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.” – Eclesiastés 9:10
El pasaje anterior emfatiza la necesidad de la diligencia. A la luz del texto Bíblico de hoy, vamos a destacar algunas cosas: Una, hay muchos dones en el cuerpo de Cristo, y cada creyente posee por lo menos uno. Dos, es el Espíritu Santo el que ditribuye estos dones en cada creyente a Su antojo.
Tres, hay diferencias en la administración, así como en la repartición del trabajo. Así pues, los hijos de Dios deben de tener cuidado con hacerse cargo de demasiadas actividades en la Iglesia, ellos solos, para no acabar rotos y cansados en el proceso, volviéndose así contraproducentes.
Debes de entender que no hay ningún don superior al otro. El Apóstol Pablo advirtió en contra de esta discriminación en el uso de los dones espirituales. Amado, dondequiera que te encuentres, se uno más del equipo.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Identifica tu don espiritual y empieza a oporar en él por completo, para la gloria de Dios
ACERTIJO BÍBLICO:
¿Quién era la esposa de Moisés?
a. Ziporah
b. Noemi
c. Docras
d. Saphira