Memoriza: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6
Lee: Juan 8:32 – 36
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
BIBLIA EN UN AÑO: Mateo 14 – 17
MENSAJE
Alguien quizás quiere preguntarle al Señor Jesus, “Todo el mundo se refiere a ti con un nombre u otro, algunos dicen maestro, otros profeta. ¿Cómo te gustaría que te llamaran?” En el versículo a memorizar de hoy, Él dijo, “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” Esto son tres nombres poderosos, pero en estos próximos días estaremos estudiando “El Camino”.
Hoy consideraremos a Jesús como el Camino a la libertad. Juan 8:32 dice: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
En Juan 8:36, la Biblia dice, “ Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” Cuando hablamos de libertad, hay algunas personas que piensan que son libres, pero no lo son. Muchas personas con influencia tienen problemas de dinero que no pueden resolver – problemas completamente más alla del poder de la ciencia. Sin embargo, no hay problema que esté más allá del poder de Jesucristo. Él es el camino a la libertad. Había un hombre en Marcos 5:1 – 15, que estaba controlado por una legión de demonios. Una sola palabra del Camino, y todos los demonios se apartaron de él.
Había una mujer con una condición inusual que causaba que la corriente eléctrica pasara a través de ella siempre que había algún aparato eléctrico encendido cerca de ella. Si entendías la plancha, su cuerpo se calentaba mientras que la plancha seguía fria. Si entendías el ventilador, la mujer empezaba a girar. Una vez,cuando ella quería ir al hospital en una furgoneta, tan pronto como el conductor encendió el motor, la corriente fluyó desde la batería, la alcanzó y la echó del vehículo. Debido a esta extraña condición, tuvieron que cortar el suministro eléctrico e su casa.
Fui a ver a esta mujer y le dije que conocía alguien que podía liberarla. Ella inmediatamente entregó su vida a Jesús, oramos una oración simple y cuando encendimos el ventilador, éste giró sin afectarla a ella en absoluto. Ella había sido liberada por El Camino.
La única forma de obtener libertad es entregando tu vida por completo al Camino.
PUNTO CLAVE: Jesús es el único camino hacia la libertad.