Memoriza: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 1 Corintios 7:1
Lee: Éxodo 19:10 – 11
10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, 11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
BIBLIA EN UN AÑO: Sofonías 1 – 3
MENSAJE
Para ser un hijo de. Dios, tienes que parecerte a tu Padre, que es santo y limpio, tanto por dentro como por fuera. Siempre que leo la descripción del como es Dios por fuera en el libro de Apocalipsis, estoy convencido de que Él no es sucio en absoluto. Esa es una de las razones por la que veinticuatro ancianos y otros seres Celestiales disfrutan de estar en Su presencia para alabarle.
Para los jóvenes es normal preocuparse menos sobre la higiene personal a medida que crecen, especialmente cuando ya no están bajo la tutela de sus padres. Como madre, estoy siempre muy al tanto con la higiene porque es importante que mantengamos nuestros cuerpos limpies para estar sanos y libes de gérmenes dañinos que pueden causar enfermedades. La falta de higiene puede hacer que se te caigan los dientes, infecciones de piel, y constantes visitas al hospital. La buena higiene aumenta tu confianza y te permite interactuar co otras personas de una forma más positiva. No es algo placentero el estar cerca de alguien al que le huele la boca o el cuerpo, por lo tanto, esfuérzate en bañarte y lavar tus dientes a diario.Si tienes, usa desodorante, por favor hazlo.
PUNTO CLAVE: La limpieza del cuerpo limita las visitas al hospital